Obituario: Josep Maria Folch, el adiós a un grande de la moto 



Por Josep Autet. 

Ha tenido que ser en la semana de las 24 Horas del Circuit, es el destino, aunque por otro lado es una fecha que permitirá a la carrera del próximo fin de semana recordar a Josep Maria Folch como lo que ha sido toda su vida: un apasionado hombre-moto y el más mítico jefe de equipo de las 24 Horas. Josep Maria Folch Baiges no estará en la carrera que ganó nada menos que 11 veces, hacía unos años que no estaba presente en las 24 Horas, pero seguro que organizador, equipos y pilotos le recordarán como se merece. Se impone un sentido homenaje.

No es este un obituario al uso. Con sinceridad, no conocía a fondo a Josep Maria Folch, aunque como informador que he sido sabía perfectamente de sus increíbles logros en el motociclismo, en especial en resistencia aunque también en velocidad. En JAS trabajamos para el Circuit de Catalunya (cuando el nombre Barcelona aún no estaba en sus siglas) casi toda una década, cubriendo para el departamento de prensa la información in situ de todas sus carreras, de ahí que conociera a Folch de estos años que coincidí con el mago de Reus en los boxes del Circuit.

Ir al encuentro de Folch en cualquier momento del día o de la noche era hallarlo sin demasiada dificultad en el box o en sus aledaños, activo y solícito, sin ningún problema para hablar, siempre atento a las preguntas y generoso en las respuestas. Era alguien al que sólo veía un fin de semana al año pero con el que hacía buenas migas, incluso llegaba a acordarse de mí de una temporada a otra. Folch ha sido –y sigue siendo– una persona con un enorme prestigio, experiencia y conocimientos del que sólo tenía que anotar sus palabras y publicarlas lo antes posible.

He consultado los archivos de JAS y he seleccionado algunas frases entresacadas de documentos elaborados tras varios años de trabajo, textos buscados casi al azar con frases de aquellas que gustan al informador, porque te cuenten algo interesante, no tan sólo obviedades, y en eso Josep Maria Folch era estupendo:

“La clave para ganar unas 24 horas es siempre la misma: no tener caídas violentas y esperar que los pilotos sean responsables de sus acciones ya que, por norma, el motor de nuestras Yamaha suele aguantar. Para el equipo el gran problema es tener una caída fuerte, porque entre que la moto llega al box –contando que el piloto no se haga daño y pueda empujarla, claro– y reparas los daños, pierdes mucho tiempo. A veces puedes tener desperfectos difíciles de solucionar y se te escapa toda opción si sólo compites con una moto, como ha sido nuestro caso algún año, por eso siempre procuramos tener un mínimo de dos motos, no se pueden jugar unas 24 horas a una sola carta”.

Las palabras de Josep Maria Folch eran maná que dándole la forma pertinente ofrecían una visión que posiblemente otro jefe de equipo, como Eduard Català por ejemplo, también te daba, pero Folch era muy convincente, con frases largas y mensajes muy concretos que ilustraban perfectamente lo que deseabas contar.

Josep Maria Folch: “cuando seleccionamos a los pilotos para las 24 horas buscamos gente que sea inteligente, aunque corra algo menos. Es muy importante la experiencia, pero también que los pilotos sepan escuchar para no cometer fallos y que devuelvan la moto entera en los relevos, esa es la clave. También es importante que un piloto de resistencia tenga una buena preparación física, aunque insisto en que en esta prueba es importante la cabeza, hay que tener una mentalidad fuerte, ser duro a todos los niveles”.

“El equipo siempre tiene que estar muy pendiente de los problemas que puedan surgir, ya que cuando aparecen puede ser muy difícil recuperar si no trabajas con precisión, pero también es importante avanzarse a ellos. Es todo un conjunto de cosas las que tienen que funcionar, eso implica que hay que estar muy encima del tema, con gente mentalizada al ciento por ciento, porque si fallas, pierdes. Un error puede costar horas”.

“Se necesita mucho tiempo para preparar y dejar listas y a punto las motos de las 24 Horas, hay que pensar mucho y actuar, de ahí la importancia de los pilotos, por eso es importante ser consciente que cuando las 24 Horas empiezan el acierto de todos se convierte en la suerte que buscamos, el buen trabajo de cada uno en el equipo es la suerte final para todos, y en eso también cuenta la voluntad de ganar y la constancia”.

“No nos vale hacer segundos, hay que ganar. Yo corro las 24 Horas para ganarlas y todos los pilotos que he tenido en mi equipo quieren y puede conseguir este objetivo. Lo de sólo participar, nunca, para eso no nos movemos de casa. Trabajar con mentalidad ganadora y con mucha ilusión es básico. Si yo con 63 años (estas palabras son de 2009) tengo esta mentalidad, otro con 20 ó 30 años tiene que comerse el mundo”.

Ese era el espíritu de Josep Maria Folch y de ahí que el que escribe estas líneas quedara prendado de este hombre tan competitivo y sagaz. Me sabe mal su desaparición y le homenajeo a mi modo desde estas líneas. Parece ser que el equipo Folch Endurance lo creó en 1981, con su amigo Fernando Prous, logrando varios campeonatos de España de velocidad y materializando su entrada en las 24 Horas de Montjuïc, carrera que le había dejado embelesado cuando años antes había acudido a verlas con su padre.

Me encanta saber que Josep Maria Folch creó su propio museo en su Reus natal, con sus motos campeonas, fotografías y otros objetos que dejan bien visible para la posterioridad sus grandes logros como concesionario Yamaha carrerista, pero también los frutos de un estratega consumado. Un mundo en el que la moto y las carreras son los únicos protagonistas.

Folch era un tipo duro y con carácter, exigía mucho a su gente y sobre todo a los pilotos, a los que por otro lado también ayudaba en lo que hiciera falta cuando daban sus primeros pasos en la élite. Apasionado hasta le médula, ganó por última vez las 24 Horas en 2017 y su equipo hizo su última aparición en la edición de 2019, ya con Folch atrapado en una dura enfermedad que no le permitía estar a pie de pista, aunque una Folch, su hija Carmina, lideró al equipo en la que fue su despedida de la competición.

Honor para un grande que se va, otro más en ese mundo de personajes insustituibles que dejan huella. Aunque no lo sepas, aquel que en cada 24 Horas venía a darte la paliza, siente tu marcha y te desea lo mejor en este viaje a la otra dimensión que todos haremos algún día. Descansa en pau Josep Maria.

Josep Autet
©JAS Info Service
28 de junio de 2023

Nota del autor.– Josep Maria Folch falleció, a los 77 años de edad, el pasado martes, 27 de junio, un día antes de que 15 años atrás, el 28 de junio de 2008, desapareciera otro notable, en este caso de los rallyes: Pep Bassas. El recuerdo no se borra, por eso es importante hacer partícipe de estas fechas a quien le apetezca tenerlas en cuenta.

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