Historia. Campeonato de Europa de Montaña: Montseny 1969 



Primera parte del artículo publicado en Fórmula con la crónica de la competición, escrita por María Ángeles Pujol Gomá.

El pasado día 25 de mayo se disputó la sexta edición de la Carrera en Cuesta al Montseny, primera prueba puntuable para el Campeonato de Europa de Montaña 1969.

En su tercera edición valedera para el mencionado campeonato, la Carrera en Cuesta al Montseny ha alcanzado ya su plenitud y categoría internacional; a ello han contribuido diversos factores primordiales. En primer lugar la organización del RACC que volvió a demostrar su capacidad para llevar a buen término una prueba de esta categoría, cuidando de todos los detalles que contribuyen a esta finalidad. Sin embargo, muy bien podría pensarse que por el hecho de tratarse de una organización y de una prueba disputada en nuestro país, la prensa nacional evitaría en todo momento dar a conocer los posibles fallos que se hubieran podido originar. Ello no a sido preciso en el presente caso, ya que no han sido tan solo los pilotos nacionales los que han reconocido la extraordinaria labor llevado a cabo por el RACC, sino incluso los participantes extranjeros que por disputar todo el campeonato europeo han podido constatar las diversas organizaciones que intervienen en él.

Sus frases de elogio hacia nuestra entidad son, sin duda alguna, la mejor prueba de cuanto hemos dicho. Hubo incluso quien, como Helmut Leuze, le ha definido como la mejor de Europa indicando a la vez que si el año pasado ya fue un éxito, en la presente edición a alcanzado el grado sumo. Todo ello nos hace pensar que el RACC deberá esforzarse mucho si quiere superarse para la próxima edición, aunque no es difícil suponer que puede llegar a conseguirlo conociendo el extraordinario entusiasmo y celo que los hombres del RACC bajo la dirección de su dinámico y emprendedor presidente, D. Salvador Fábregas, ponen en cuantas pruebas se disputan bajo su organización.

En segundo lugar, los trabajos llevados a cabo en los 16’3 km de que constaba el itinerario de la prueba que habían sido totalmente remozados hacían previsible que en la presente edición, los promedios alcanzados el pasado año serían superados incluyendo el récord establecido por el campeón europeo de la especialidad, Gerhard Mitter.

Finalmente, la inscripción para esta prueba fue muy nutrida, a la vez que de gran relieve. Aparte de los numerosos participantes nacionales que como ya viene siendo habitual concurren en las filas de nuestro automovilismo, los pilotos extranjeros que participan en el Campeonato de Europa de Montaña de 1969 estaban todos presentes. La nota más importante era la ausencia del equipo oficial Porsche, marca que como se sabe ha desistido de tomar parte en esta especialidad para dedicarse enteramente al Campeonato Mundial de Constructores con el fin de obtener el título que en la pasada temporada se les escapó de las manos.

Ante esta ausencia, la gran favorita para esta prueba así como la más firme candidata al título europeo es Ferrari. En el Montseny presentó el nuevo modelo 212 confiado a Peter Schetty. Este vehículo, como ya hemos dicho, es totalmente nuevo ya que tan solo ha disputado dos pruebas en Italia con el único objeto de someterlo a las últimas revisiones, cara al Campeonato de Europa de Montaña. Su potencia se estima en 307 CV a 12.000 rpm, lo que le equivale a ser el vehículo más rápido de cuantos se hallaban presentes en el Montseny.

Con la ayuda de nuestro buen amigo Alberto Ruiz-Giménez tuvimos ocasión de entrevistarnos con el piloto de este vehículo, Peter Schetty quien lleva 3 años como piloto profesional. Anteriormente había participado con la marca Abarth, no obstante es bien sabido que la máxima aspiración para un piloto que dispute competiciones representando una marca italiana, es llegar a formar parte del equipo oficial de Ferrari. Por ello, cuando se le presentó la ocasión de poder fichar para la firma de Maranello, Schetty no vaciló intuyendo con ello que las posibilidades de obtener el título son siempre más grandes con Ferrari que con cualquier otra marca.

Dentro de la misma categoría, es decir, vehículos de carrera biplaza, el único oponente a Schetty en el Montseny era Johannes Ortner, a los mandos de un Fiat-Abarth 2000. BMW estuvo asimismo representada oficialmente a través del Team Schnitzer, que presentó un modelo 2002 TI confiado al campeón europeo de Turismos, Ernst Furtmayr.

Como ya hemos mencionado anteriormente, la lista de inscritos fue muy nutrida previéndose ya de antemano una interesante lucha por las primeras plazas dentro de los diferentes grupos. En el apartado de Turismos de Serie se encontraban inscritos 11 vehículos, si bien desde la primera sesión de entrenamientos se registraron algunas ausencias notables por lo que este número se vio reducido. Como aspirante firme a la victoria figuraba el piloto germano Gunter Lehmann (BMW 2002), que encontraría en Michel Billard (BMW 1600 TI) y Guy Chevalier (Austin Cooper S) a sus oponentes más directos. Salvador Gisbert (Seat 850 Coupé) y Alberto Jávega (BMC Cooper S) deberían lógicamente dirimir las posiciones inmediatas mientras que “Luis” (Seat 850 Especial) y Francisco Piella (Renault 8) integraban el resto de participantes.

Dentro de los grupos 2 y 5, es decir Turismos y Especiales, el campeón europeo Ernst Furtmayr, con su BMW 2002 TI, tenía como oponente más directo a su compatriota Walter Brun con idéntico vehículo. Un emocionante duelo se preveía entre los dos Alfa Romeo GTA de José María Palomo, piloto oficial del RACC, y Alberto Ruiz-Giménez, que participaba defendiendo al Jolly Club España. Este último pilotaba un Alfa Romeo GTA preparado por Virgilio Conrero. La potencia de este GTA es de 172 CV a 7.800 rpm. En relación al mismo modelo pero con una preparación para pruebas de circuito se le habían reducido algunos CV, con lo que obtenía una potencia más elevada a bajo régimen. Alberto Ruiz-Giménez era la primera vez que lo pilotaba en una carrera en cuesta, no obstante se esperaba que presentara dura batalla a Palomo.

Tras estos dos pilotos se encontraban el Authi Mini 1275 C de Jorge Plá y el BMC Cooper S de Miguel Brunells. Dentro del numeroso contingente de Seat 600, “Squalo Canela IV” y José Civit eran los que más posibilidades tenían de alzarse con las plazas inmediatas, mientras que los Seat 600 de José Flaqué, Miguel Casas, Jorge Mira, Santiago Alfonso y José María Gimeno, así como el BMC Cooper S de Jaime de Agustín, completaban la inscripción dentro de este apartado.

De extraordinaria podría calificarse la participación dentro de las categorías de Gran Turismo, Sport y Prototipo. La inscripción más nutrida correspondió a Porsche y Abarth. Dentro de la primera marca mencionada figuraban los dos Porsche 907 de Alex Soler Roig y Eugenio Baturone, así como los dos Porsche 911 T de Sten Frohde y Christian Rotzel, el 911 T de Joseph (Sepp) Greger y el 911 S del andorrano Antonio Recasens. Abarth por su parte se encontraba representada por cuatro modelos 2000 para Gianpiero Biscaldi, Gigi Taramazzo, Helmuth Leuze y el español Antonio Castillo, que en igualdad de condiciones iban a disputar un emocionante duelo, completando el cuadro de la firma italiana los Abarth OT 1300 de Karl Federhofer y Alfred Krohe y el Fiat-Abarth 1000 de Manuel Juncosa.

Asimismo, y dentro y dentro de este apartado figuraban el Ford GT 40 de José María Juncadella, los Alpine-Renault de Francisco Torredemer, “Pedro” y Jorge Catón, el BMW 2002 del andorrano Carles Barangué, el Lotus Elan de Pedro Álvarez, el Sunbeam Alpine T de Gordon Morris así como otro nutrido grupo Seat 600 o 850 Coupé que complementaban la inscripción.

Dentro de la categoría de biplazas ya hemos mencionado la participación de Schetty y Johannes Ortner, con un Abarth 2000. Los pequeños bólidos de F-IV se encontraban asimismo presentes figurando los tres Guepardo-Artés de “Jean Claude”, Alfonso Tórmez y Manuel Traver.

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