Historia: G.P. de Holanda de F-1 1969, Lotus con unidades de 4 ruedas motrices 



Parte inicial de la crónica de Fórmula firmada por Philippe Toussaint, julio-agosto 1969.

La cuarta prueba del campeonato mundial celebrada en el circuito holandés de Zandvoort reunió una inscripción tal que cabría decir que “el gran circo” estaba al completo. En cabeza de la lista de inscritos se encontraba el Gold Leaf Team Lotus con tres pilotos: Graham Hill, Jochen Rindt y Mario Andretti, pero este último estuvo ausente, ya que tenía que disputar el domingo una carrera USAC en Langford, carrera que se había programado para ocho días antes, pero debido a la lluvia se retrasó a este domingo.

El Team Lotus se desplazó a Holanda con cuatro monoplazas, dos R 49 (B/6 para Rindt y B/10 para Hill) y dos nuevos 63 a cuatro ruedas motrices (01 para Hill y 02 para Rindt). Los dos 49 habían sido equipados de antemano con un panel aerodinámico trasero recubierto como el de Mónaco, pero cuando Chapman vio los métodos utilizados por Brabham y Matra hizo un pequeño viaje, regresando con un pequeño capó terminado con un alerón.

Los dos Lotus 63 estaban presentes con vistas a la puesta a punto, por lo que sólo Hill rodó con el suyo, mientras Rindt prefirió abstenerse. Este modelo 62 está inspirado evidentemente de los 56 y 62 que Chapman construyó en Indianápolis. La forma de la corrocería se parece mucho a la del 56, siendo una especie de flecha convertida en monoplaza. También, como en el modelo 56, el piloto está sentado bastante adelantado, ya que detrás de él se ha situado la caja de cambio y el motor. A la izquierda de la caja de cambios se ha colocado el tren de piñones que comunica el movimiento a los dos árboles de transmisión que atraviesan la corrocería por su parte izquierda. Estos árboles están conectados a los diferenciales.

La concepción es completamente Lotus, a pesar de que Chapman haya recurido a los principios o a las piezas salidas de ZF, Hewland y Fergusson. El chasis es evidentemente un monocasco que en su parte trasera sostiene el motor y la caja de cambio. Tanto en la parte posterior como anterior, dos pequeños chasis subsidiarios a las suspensiones están sujetos a la “coque”. Los discos son “in board”, tanto delante como atrás. El depósito de aceite está situado tras el piloto y encima de la caja de cambio. Referente a los depósitos de gasolina, además de estar situados dentro del casco del coche, hay uno de ellos que toma lugar detrás del motor. La dirección es de cremallera con una forma bastante curiosa, debido sin duda a un problema de espacio. La distancia entre ejes es indéntica a la del 49. Interpelado Chapman sobre el peso, soló pudo contestarnos con una pequeña sonrisa. El reparto de tracciones escogido para este circuito de Zandvoort, creemos que era de 40/60.

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