Andorra, país de automovilismo de montaña 



• El país tuvo pruebas puntuables para el Campeonato de Europa 
• La especial orografía andorrana la hace ideal para esta especialidad
• Después de la cancelación de este año, la Pujada a Arinsal volverá en 2021
• La prueba de 2021 puntuará para el Campeonato de Francia de Montaña-2ª División

La cancelación ya hace unas semanas de la que habría sido tercera edición de la Pujada a Arinsal, medida adoptada principalmente por la incertidumbre alrededor de los campeonatos automovilísticos de montaña de Francia para los cuales la carrera puntúa, deja a Andorra esta temporada sin pruebas de esta especialidad. La carrera estaba previsto hacerla el próximo fin de semana, 13 y 14 de junio de 2020, pero se ha aplazado hasta el 2021.

Si bien en Andorra la pandemia de la Covid-19 ya está superada, no pasa lo mismo en Francia, lo cual, teniendo en cuenta que el grueso de participantes proviene de aquel país, no hace viable la celebración de la carrera y menos cuando las competiciones de montaña en el estado francés todavía no han empezado esta temporada. Por eso es bueno recordar que pese a la ausencia de la competición de Arinsal, ésta carrera volverá con fuerza el 2021.

Las carreras de montaña, genuinamente andorranas
Después de que en 2009 se disputara la última carrera andorrana de velocidad pura en montaña, en el Coll de Ordino, ACA Esport, división deportiva del Automòbil Club d’Andorra, se propuso hacer regresar esta especialidad genuinamente andorrana al país, hecho que sucedió en 2015 con la organización de la Pujada Ordino-Arcalís, puntuable para los campeonatos de España y de Catalunya, paso previo para entrar a formar parte del Campeonato de Francia, hecho que tuvo lugar un año más tarde, en 2016, y que continúa a día de hoy con la Pujada a Arinsal. Pero la vuelta de la competición internacional de montaña a Andorra no es un hecho puntual, el principado cuenta con una historia muy importante, surcada por las diversas ediciones que el Campeonato de Europa visitó el país.

El camino de Andorra en este tipo de competición ha vivido grandes páginas, actualmente reeditadas. Casi todas las carreteras del país han servido en algún momento de su historia para cronometrar carreras de automóviles, en rallyes o en competiciones de montaña: Engolasters, La Massana, La ComellaErts-Pal, Coll de la Gallina, Prats, Els Cortals d’Encamp, La Rabassa, Anyós-L’Aldosa, Aixovall-Bixessarri, Fontaneda-Coll de Jou, Canillo, Ordino, Coll de la Botella y, en medio de todas ellas, una carrera emblemática que se funde en aquellos años 60 y 70 tan llenos de carreras en Andorra: la pujada al Port d’Envalira, una competición que se hacía a primeros de enero y de noche, lo cual garantizaba nieve en cantidad y toda la magia de la oscuridad para ver evolucionar los coches en un tramo habitual en los rallyes de la época, conocido como Fra Miquel.

Sea como fuere, aquella intensa actividad en la organización de cronometradas en montaña (se llegaron a hacer media docena por temporada) tuvo un importante referente el 12 de octubre de 1975, cuando se hizo la I Pujada Internacional d’Andorra, en la carretera de Pal al Coll de la Botella, casi un ensayo general de lo que vendría un año más tarde, con la que sería primera carrera puntuable para el Campeonato de Europa de la especialidad. Aquel año 1975 la subida la ganó todo un doble Campeón de Europa, el francés Jimmy Mieusset (March 742-BMW F-2), seguido de Roger Rivoire (Chevron B25-Ford F-2) y de Eugenio Baturone (Brabham BT40-Ford F-2), primer español. En el cuarto lugar se clasificó Miquel Brunells (Lola T290-Ford), a quién siguieron los dos primeros andorranos: Joan Vinyes Casanovas (Martini Mk12-Seat F-1800) y Joan Aleix (Porsche Carrera RS).

Un año más tarde, el 29 de agosto de 1976 se disputó la II Pujada Internacional d’Andorra-Coll de la Botella, ya puntuable para el Campeonato de Europa. La competición fue dominada por la gran figura europea del momento, el italiano Mauro Nesti (Lola T294-BMW), después de un fin de semana de lluvias que hicieron muy difícil la carrera. El Campeón de Europa superó en el podio a Marc Montmayeur y Pierre Maublanc, los dos con March 762-BMW F-2. Los seis primeros lugares fueron ocupados por los mejores especialistas europeos quedando 7º el primer español, nuevamente Eugenio Baturone (Brabham BT40-Ford F-2), mientras que el primer andorrano (10º absoluto) fue Antoni Puigdellívol (Lola T294-Chrysler Roc).

En 1977 el europeo de montaña vino a Andorra acompañado otra vez de una gran y cualificada inscripción y también de una intensa lluvia. En la III Pujada Internacional d’Andorra-Coll de la Botella, que se corrió el 31 de julio, conseguía la segunda victoria consecutiva Mauro Nesti (Lola T296-BMW), justo por delante de Eugenio Baturone (Brabham BT40-Ford F-2) y Marc Montmayeur (March 762-BMW F-2). El alemán Rolf Göring (Porsche Carrera RSR) era cuarto y primero entre los no monoplazas, siendo Carles Santacreu (Porsche Carrera RS) el mejor piloto de casa aunque en 17º lugar.

Fueron tres años intensos, con un espectáculo de lo más vistoso y con pilotos y máquinas de primer nivel, pero el campeonato europeo de carreras de montaña tendría que esperar más de quince años para volver a ser visto en el principado. Fue el 30 de mayo de 1993 cuando el máximo espectáculo de las carreras de montaña volvería con la III Pujada Internacional Valls d’Andorra-Canillo (se cambió de lugar y, también, se volvieron a numerar las ediciones). Una nueva generación de pilotos acudió a la gran cita y con un número elevado tanto en cantidad (más de 100 participantes) como en calidad (casi 25 barquetas y monoplazas). El vasco Andrés Vilariño (Lola T298-BMW), en aquel momento campeón europeo en título, consiguió una gran victoria, con el francés Bernard Chambérod (Toj SC206-BMW) segundo y el alemán Horst Fendrich (Martini Mk69-BMW F-2), tercero. Cuarto, a poco más de medio segundo del podio, el andorrano Joan Vinyes Dabad (Osella PA9-BMW).

La IV Pujada Internacional Valls d’Andorra-Canillo del Campeonato de Europa se hizo el 5 de junio de 1994 y resultó ganador el alemán Horst Fendrich (Martini Mk69-BMW F-2), seguido del navarro (nacido en México) Pantxo Egozkue (Osella PA9-BMW), que a final de año se proclamaría Campeón de Europa (último piloto español en conseguirlo) y de España, y en tercer lugar del primer local, Joan Vinyes Dabad (Osella PA9-BMW). Tras este año volverían a desaparecer las grandes carreras de montaña del principado, pero no la actividad competitiva, aunque con pruebas de puntuabilidad catalana y andorrana que aun así reunieron espléndidas inscripciones.

Todos los grandes pilotos andorranos han destacado en las carreras de montaña, en especial la familia Joan Vinyes (padre e hijo), pilotos que consiguieron importantes resultados en esta especialidad, pero también Gerard de la Casa, Antoni Puigdellívol, los hermanos Ramon y Josep March, Nati Dabad, Carles Santacreu, Claude Darné, Isidre Garriga, Joan Aleix, Joan Montes, Bonaventura Riberaygua y sus hijos Turi y Toni, Carles Puig y un largo etcétera, entre los que también se pueden mencionar apellidos importantes como Arajol, Micó, Cerqueda, Casal, Mas, Recasens, etc.

Ordino-Arcalis, Arinsal
Con la disputa en 2015 de la primera edición de la Pujada Ordino-Arcalís, la montaña volvió a Andorra con puntuabilidad para los Campeonatos de España y de Catalunya de la especialidad, iniciándose la tercera gran época de la montaña en el país y con los mejores pilotos y máquinas de España, Catalunya y Andorra. El objetivo en todo caso era la puntuabilidad para el Campeonato de Francia, que se consiguió un año más tarde, en 2016, junto con la de los anteriores campeonatos citados. Todo esto hace que los rápidos y bien armados pilotos franceses sean desde aquel año los grandes dominadores de la carrera andorrana, que desde 2018 ha tenido como marco la Pujada a Arinsal.

En estos cinco años de montaña de nueva generación, las tres carreras de Ordino-Arcalís han sido ganadas en la clasificación absoluta por Javier Villa (BRC B-49/2015), David Guillaumard (Dallara F309-Mercedes/2016) y Dimitri Pereira (Norma M20F/2017). Las dos subidas a Arinsal disputadas hasta este año, las de 2018 y 2019, fueron dominadas por Jérémy Debels (Osella PA21S-BMW). Una vez superada la pausa obligada de 2020 por la pandemia mundial, será el momento que en 2021 vuelva con fuerza una nueva edición de la Pujada a Arinsal, que se disputará sobre el selectivo trazado de la carretera CS-520 a la estación de esquí Vallnord Pal-Arinsal, con el apoyo de esta estación y del Comú de La Massana.

El automovilismo sigue su camino
Las otras dos competiciones de carretera programadas por ACA Esport en 2020 siguen su camino y la previsión es que se celebren sin problemas en sus fechas ya anunciadas, en el caso del Ral·li d’Andorra Històric los días 26 y 27 de septiembre y en el del Andorra Winter Rally el domingo 20 de diciembre. Las dos pruebas están reservadas para coches clásicos e históricos, todos en la modalidad de regularidad y en carretera cerrada.



Andorra, país d'automobilisme de muntanya 

El país va tenir proves puntuables per al Campionat d’Europa
L’especial orografia andorrana la fa ideal per aquesta especialitat
Després de la cancel·lació d’enguany, la Pujada a Arinsal tornarà el 2021
La prova de 2021 puntuarà per al Campionat de França de Muntanya-2a Divisió

La cancel·lació ja fa unes setmanes de la que hauria estat la tercera edició de la Pujada a Arinsal, principalment per la incertesa al voltant dels campionats automobilístics de muntanya de França per als quals la cursa puntua, deixa aquesta temporada sense proves d’aquesta especialitat al país. La cursa estava previst fer-la el proper cap de setmana, 13 i 14 de juny de 2020, però s’ha posposat fins al 2021.

Si bé a Andorra la pandèmia de la Covid-19 ja està superada, no passa el mateix a França, la qual cosa, tenint en compte que el gruix de participants prové d’aquell país, no fa viable la celebració de la cursa i menys quan les competicions de muntanya a l’estat francès encara no han començat aquesta temporada. Per això és bo recordar que tot i l’absència de la cursa d’Arinsal, tornarà amb força el 2021.

Les curses de muntanya, genuïnament andorranes
Després que el 2009 es disputés la darrera cursa andorrana de velocitat pura en muntanya, al Coll d’Ordino, ACA Esport, divisió esportiva de l’Automòbil Club d’Andorra, es va proposar fer tornar aquesta especialitat genuïnament andorrana al país, fet que va succeir el 2015 amb la organització de la Pujada Ordino-Arcalís, puntuable per als campionats d’Espanya i de Catalunya, pas previ per entrar a formar part del Campionat de França, fet que va tenir lloc un any més tard, el 2016, i que continua a dia d’avui amb la Pujada a Arinsal. Però la tornada de la competició internacional de muntanya a Andorra no és un fet puntual, el principat compta amb una història molt important al darrera, solcada per les diverses edicions que el Campionat d’Europa va visitar el país.

El camí d’Andorra en aquest tipus de competició ha viscut grans pàgines, actualment reeditades. Gairebé totes les carreteres del país han servit en algun moment de la seva història per a cronometrar-hi curses d’automòbils, en ral·lis o en curses de muntanya: Engolasters, La Massana, La Comella, Erts-Pal, Coll de la Gallina, Prats, Els Cortals d’Encamp, La Rabassa, Anyós-L’Aldosa, Aixovall-Bixessarri, Fontaneda-Coll de Jou, Canillo, Ordino, Coll de la Botella i, entremig de totes, una cursa emblemàtica que es fon en aquells anys 60 i 70 tant plens de curses a Andorra: la pujada al Port d’Envalira, una competició que es feia a primers de gener i de nit, la qual cosa garantia neu en quantitat i tota la màgia de la foscor per veure evolucionar els cotxes en un tram habitual en els ral·lis de l’època, coneguda com Fra Miquel.

Sigui com sigui, aquella intensa activitat en l’organització de cronometrades a muntanya (se’n van arribar a fer mitja dotzena per temporada) va tenir un important referent el 12 d’octubre de 1975, quan es va fer la I Pujada Internacional d’Andorra, a la carretera de Pal al Coll de la Botella, gairebé un assaig general del que vindria un any més tard, amb la que seria la  primera cursa puntuable per al Campionat d’Europa de l’especialitat. Aquell any 1975, la pujada la va guanyar tot un doble Campió d’Europa, el francès Jimmy Mieusset (March 742-BMW F-2), seguit de Roger Rivoire (Chevron B25-Ford F-2) i d’Eugenio Baturone (Brabham BT40-Ford F-2), primer espanyol. En el quart lloc s’hi va classificar Miquel Brunells (Lola T290-Ford), a qui van seguir els dos primers andorrans: Joan Vinyes Casanovas (Martini Mk12-Seat F-1800) i Joan Aleix (Porsche Carrera RS).

Un any més tard, el 29 d’agost de 1976 es va disputar la II Pujada Internacional d’Andorra-Coll de la Botella, ja puntuable per al Campionat d’Europa. La competició va ser dominada per la gran figura europea del moment, l’italià Mauro Nesti (Lola T294-BMW), després d’un cap de setmana de pluges que van fer molt difícil la cursa. El Campió d’Europa va superar en el podi a Marc Montmayeur y Pierre Maublanc, tots dos amb March 762-BMW F-2. Els sis primers llocs van ser ocupats pels millors especialistes europeus quedant 7è el primer espanyol, novament Eugenio Baturone (Brabham BT40-Ford F-2), mentre que el primer andorrà (10è absolut) va ser Antoni Puigdellívol (Lola T294-Chrysler Roc).

El 1977 l’europeu de muntanya va venir a Andorra acompanyat altra vegada d’una gran i qualificada inscripció i també d’una intensa pluja. A la III Pujada Internacional d’Andorra-Coll de la Botella, que es va córrer el 31 de juliol, aconseguia la segona victòria consecutiva Mauro Nesti (Lola T296-BMW), just per davant d’Eugenio Baturone (Brabham BT40-Ford F-2) i Marc Montmayeur (March 762-BMW F-2). L’alemany Rolf Göring (Porsche Carrera RSR) era quart i primer entre els no monoplaces, essent Carles Santacreu (Porsche Carrera RS) el millor pilot de casa tot i que en el lloc 17è.
 
Van ser tres anys intensos, amb un espectacle d’allò més vistós i amb pilots i màquines de primer nivell, però el campionat europeu de curses de muntanya hauria d’esperar més de quinze anys per tornar a ser vist al principat. Va ser el 30 de maig de 1993 que el màxim espectacle de les curses de muntanya tornaria amb la III Pujada Internacional Valls d’Andorra-Canillo (es va canviar de lloc i, també, es van tornar a numerar les edicions). Una nova generació de pilots va acudir a la gran cita i amb un nombre tant elevat en quantitat (més de 100 participants) com en qualitat (gairebé 25 barquetes i monoplaces). El basc Andrés Vilariño (Lola T298-BMW), en aquell moment campió europeu en títol, va aconseguir una gran victòria, amb el francès Bernard Chambérod (Toj SC206-BMW) segon i l’alemany Horst Fendrich (Martini Mk69-BMW F-2), tercer. Quart, a poc més de mig segon del podi, l’andorrà Joan Vinyes Dabad (Osella PA9-BMW).

La IV Pujada Internacional Valls d’Andorra-Canillo del Campionat d’Europa es va fer el 5 de juny de 1994 i en va resultar guanyador l’alemany Horst Fendrich (Martini Mk69-BMW F-2), seguit del navarrès (nascut a Mèxic) Pantxo Egozkue (Osella PA9-BMW), que a final d’any es proclamaria Campió d’Europa (darrer pilot espanyol a aconseguir-ho) i d’Espanya, i en tercer lloc del primer local, Joan Vinyes Dabad (Osella PA9-BMW). Després d’aquest any tornarien a desaparèixer les grans curses de muntanya del principat, però no l’activitat competitiva, encara que amb proves de puntuabilitat catalana i andorrana que tot i això van reunir esplèndides inscripcions.
 
Tots els grans pilots andorrans han destacat en les curses de muntanya, en especial la família Joan Vinyes (pare i fill), pilots que van aconseguir arreu importants resultats en aquesta especialitat, però també Gerard de la Casa, Antoni Puigdellívol, els germans Ramon i Josep March, Nati Dabad, Carles Santacreu, Claude Darné, Isidre Garriga, Joan Aleix, Joan Montes, Bonaventura Riberaygua i els seus fills Turi i Toni, Carles Puig i un llarg etcètera, entre els que també es poden mencionar cognoms importants com Arajol, Micó, Cerqueda, Casal, Mas, Recasens, etc.

Ordino-Arcalis, Arinsal
Amb la disputa el 2015 de la primera edició de la Pujada Ordino-Arcalís, la muntanya va tornar a Andorra amb puntuabilitat per als Campionats d’Espanya i de Catalunya de l’especialitat, iniciant-se la tercera gran època de la muntanya al país i amb els millors pilots i màquines d’Espanya, Catalunya i Andorra. L’objectiu però era la puntuabilitat pel Campionat de França, cosa que es va aconseguir un any més tard, el 2016, juntament amb la dels anteriors campionats. Tot això fa que els ràpids i ben proveïts pilots francesos siguin des d’aquell any els grans dominadors de la cursa andorrana, que des de 2018 ha tingut com a marc la Pujada a Arinsal.

En aquests cinc anys de muntanya de nova generació, les tres curses d’Ordino-Arcalís han estat guanyades en la classificació absoluta per Javier Villa (BRC B-49/2015), David Guillaumard (Dallara F309-Mercedes/2016) i Dimitri Pereira (Norma M20F/2017). Les dues pujades a Arinsal disputades fins aquest any, les de 2018 i 2019, van ser dominades per Jérémy Debels (Osella PA21S-BMW). Una vegada superada la pausa obligada del 2020 per la pandèmia mundial, serà el moment que el 2021 torni amb força una nova edició de la Pujada a Arinsal, que es disputarà sobre el selectiu traçat de la carretera CS-520 a l’estació d’esquí Vallnord Pal-Arinsal, amb el suport d’aquesta estació i del Comú de La Massana.

L’automobilisme segueix el seu camí
Les altres dues competicions de carretera programades per ACA Esport el 2020 segueixen el seu camí i la previsió és que se celebrin sense problemes en les seves dates ja anunciades, en el cas del Ral·li d’Andorra Històric els dies 26 i 27 de setembre i en el de l’Andorra Winter Rally el diumenge 20 de desembre. Les dues proves estan reservades per a cotxes clàssics i històrics, tots en la modalitat de regularitat i en carretera tancada.



L’Andorre, pays des courses de montagne

• Le pays a connu des épreuves comptabilisant pour le Championnat d’Europe
• Le relief Andorrans si particulier est idéal pour cette spécialité
• Après l’annulation de cette année, la Pujada a Arinsal reviendra en 2021
• L’épreuve de 2021 comptabilisera pour le Championnat de France de Montagne de 2e Division

L’annulation il y a déjà quelques semaines de celle qui aurait été la troisième édition de la Pujada a Arinsal (mesure adoptée principalement en raison de l’incertitude concernant les championnats de France de sport automobile de montagne, pour lesquels la course comptabilise), laisse l’Andorre sans épreuve dans cette spécialité pour cette saison. La course était prévue pour le weekend prochain, les 13 et 14 juin 2020, mais elle a été reportée jusqu’en 2021.

Bien qu’en Andorre la pandémie se trouve sous contrôle, il n’en est pas de même en France. Par conséquent, compte tenu que la majorité des participants vient de ce pays, l’organisation de la course n’est pas viable et encore moins lorsque les compétitions de montagne dans l’état français n’ont pas encore commencé cette saison. C’est pourquoi il est important de rappeler qu’en dépit de l’absence de la compétition d’Arinsal, celle-ci reviendra en force en 2021.

Les courses de montagne, profondément andorranes
Après qu’ait été disputée en Andorre la dernière course de vitesse pure de montagne, au Col d'Ordino, en 2009, ACA Esport, la division sportive de l’Automòbil Club d’Andorra, s’est proposé de faire revenir au pays cette spécialité profondément andoranne. L’évènement se produisit en 2015 avec l’organisation de la Pujada Ordino-Arcalís, comptabilisant pour les championnats d’Espagne et de Catalogne, une étape préalable avant de faire partie du Championnat de France, fait qui eut lieu un an plus tard, en 2016, et qui continue à ce jour avec la Pujada a Arinsal. Mais le retour de la compétition internationale de montagne en Andorre n’est pas un évènement ponctuel. La principauté conserve une histoire très importante, marquée par les différentes éditions au cours desquelles le Championnat d’Europe visita le pays.

L’Andorre a vécu de grandes pages sur le chemin de ce type de compétition, celles-ci sont aujourd’hui rééditées. Presque toutes les routes du pays ont servi à un moment donné de leur histoire pour chronométrer des courses automobiles, pour des rallyes ou des courses de montagne : Engolasters, La Massana, La ComellaErts-Pal, Coll de la Gallina, Prats, Els Cortals d’Encamp, La Rabassa, Anyós-L’Aldosa, Aixovall-Bixessarri, Fontaneda-Coll de JouCanillo, Ordino, Coll de la Botella et, parmi toutes celles-ci, une course emblématique instituée dans les années 60 et 70, des années riches en courses pour l’Andorre : la course de côte à Port d’Envalira, une compétition qui se faisait début janvier et de nuit, ce qui garantissait une grande quantité de neige et toute la magie de l’obscurité pour voir progresser les véhicules sur une section habituelle dans les rallyes de cette époque, et connue comme Fra Miquel.

Quoi qu'il en soit, cette intense activité dans l’organisation de chronométrées de montagne (on parvint même à réaliser une demi-douzaine par saison) connut une référence importante : le 12 octobre 1975, lorsque se déroula la I Pujada Internacional d’Andorra (Première Course de côte Internationale d’Andorre), sur la route de Pal au Coll de la Botella, s’agissant là presque d’un essai général pour ce qui arriverait un an plus tard, avec celle qui serait la première course comptabilisant pour le Championnat d’Europe de la spécialité. Pour cette année 1975 ce fut un double Champion d’Europe qui remporta entièrement la montée, le Français Jimmy Mieusset (March 742-BMW F-2), suivi par Roger Rivoire (Chevron B25-Ford F-2) et par Eugenio Baturone (Brabham BT40-Ford F-2), premier Espagnol. En quatrième position se classa Miquel Brunells (Lola T290-Ford), suivi par les deux premiers Andorrans : Joan Vinyes Casanovas (Martini Mk12-Seat F-1800) et Joan Aleix (Porsche Carrera RS).

Un an plus tard, le 29 août 1976, fut disputée la II Pujada Internacional d’Andorra-Coll de la Botella, cette dernière comptabilisant déjà pour le Championnat d’Europe. La compétition fut dominée par la grande figure européenne du moment, l’italien Mauro Nesti (Lola T294-BMW), après un weekend pluvieux ayant rendu la course très difficile. Sur le podium, le Champion d’Europe battit Marc Montmayeur et Pierre Maublanc, tous les deux avec leur March 762-BMW F-2. Les six premières places furent occupées par les plus grands spécialistes européens, le premier Espagnol occupant la 7ème position, Eugenio Baturone (Brabham BT40-Ford F-2) à nouveau, tandis que le premier Andorrans (10º absolu) fut Antoni Puigdellívol (Lola T294-Chrysler Roc).

En 1977, l’Européen de montagne vint en Andorre accompagné une nouvelle fois par un engagement important et qualifié et par des pluies intenses. Lors de la III Pujada Internacional d’Andorra-Coll de la Botella, qui se déroula le 31 juillet, Mauro Nesti (Lola T296-BMW) remporta la seconde victoire consécutive, juste devant Eugenio Baturone (Brabham BT40-Ford F-2) et Marc Montmayeur (March 762-BMW F-2). L’Allemand Rolf Göring (Porsche Carrera RSR) était quatrième et premier parmi les non monoplaces, Carles Santacreu (Porsche Carrera RS) étant le meilleur pilote local bien qu’en 17º position.

Ce furent trois années intenses, avec un spectacle plus que grandiose et avec des pilotes et des véhicules de premier ordre, mais le championnat européen de courses de montagne aura dû attendre plus de quinze ans avant d’être à nouveau vu dans la principauté. Ce fut le 30 mai 1993 lorsque revint le plus grand spectacle des courses de montagne avec la III Pujada Internacional Valls d’Andorra-Canillo (qui fut déplacée et les éditions furent par ailleurs renumérotées). Une nouvelle génération de pilotes était au grand rendez-vous, avec un nombre élevé aussi bien en quantité (plus de 100 participants) qu’en qualité (presque 25 barquettes et monoplaces). Le Basque Andrés Vilariño (Lola T298-BMW), à l’époque champion européen en titre, remporta une large victoire, avec le Français Bernard Chambérod (Toj SC206-BMW), deuxième et l’Allemand Horst Fendrich (Martini Mk69-BMW F-2), troisième. En quatrième place, à un peu plus d’une demi-seconde du podium, l’Andorrans Joan Vinyes Dabad (Osella PA9-BMW).

La IV Pujada Internacional Valls d’Andorra-Canillo du Championnat d’Europe se déroula le 5 juin 1994 et l’Allemand Horst Fendrich (Martini Mk69-BMW F-2) en sortit vainqueur, suivi par le Navarrais (né au Méxique) Pantxo Egozkue (Osella PA9-BMW), qui en fin d'année serait proclamé au titre de Champion d’Europe (dernier pilote espagnol à l’obtenir) et d’Espagne, et en troisième position, le premier pilote local, Joan Vinyes Dabad (Osella PA9-BMW). Après cette année-là, les grandes courses de montagne de la principauté disparaitront à nouveau. En revanche, pas l'activité de compétition, mais avec les épreuves catalane et andorrane de comptage des points qui ont tout de même réuni de splendides engagements.

Tous les grands pilotes andorrans se sont illustrés lors des courses de montagne, plus particulièrement la famille Joan Vinyes (père et fils), des pilotes qui ont obtenu d’importants résultats dans cette spécialité, mais aussi Gerard de la Casa, Antoni Puigdellívol, les frères Ramon et Josep March, Nati Dabad, Carles Santacreu, Claude Darné, Isidre Garriga, Joan Aleix, Joan Montes, Bonaventura Riberaygua et ses fils Turi et Toni, Carles Puig et bien d'autres encore parmi lesquels peuvent être mentionnés des noms importants comme Arajol, Micó, Cerqueda, Casal, Mas, Recasens, etc.

Ordino-Arcalis, Arinsal
Avec la première édition de la Pujada Ordino-Arcalís, disputée en 2005, la montagne est revenue en Andorre avec le comptage des points pour les Championnats d’Espagne et de Catalogne dans la spécialité, amorçant ainsi la troisième grande époque de la montagne et ce, avec les meilleurs pilotes et véhicules d’Espagne, de Catalogne et d’Andorre. En tout cas, l’objectif était le comptage des points pour le Championnat de France qui fut obtenu un an plus tard, en 2016, parallèlement aux championnats cités précédemment. Tout cela fait que les Français, rapides et bien équipés, soient depuis cette année-là les grands dominants de la course andorrane, ayant comme cadre la Pujada a Arinsal depuis 2018.

Au cours de ces cinq années de montagne de nouvelle génération, les trois courses d’Ordino-Arcalís ont été remportées en classement absolu par Javier Villa (BRC B-49/2015), David Guillaumard (Dallara F309-Mercedes/2016) et Dimitri Pereira (Norma M20F/2017). Les deux montées à Arinsal disputées jusqu’à cette année, à savoir celles de 2018 et 2019, furent remportées par Jérémy Debels (Osella PA21S-BMW). Une fois passée la pause obligée par la pandémie mondiale de 2020, le moment sera venu pour qu’en 2021, une nouvelle édition de la Pujada a Arinsal revienne en force. Celle-ci sera disputée sur le tracé sélectif de la route CS-520 menant à la station de ski Vallnord Pal-Arinsal, avec le soutien de cette station et de la Comú de La Massana.

Le sport automobile suit son cours
Les deux autres compétitions sur route programmées par ACA Esport en 2020 suivent leur cours et il est prévu qu’elles puissent être organisées sans problème aux dates déjà annoncées, c’est le cas du Ral·li d’Andorra Històric les 26 et 27 septembre et de l’Andorra Winter Rally, le dimanche 20 décembre. Les deux épreuves sont réservées aux véhicules classiques et historiques, qui s’inscrivent tous dans la catégorie régularité et sur route fermée.

Mailchimp

Descargar PDF

Raimon d'Abadal, 29 • 08500 Vic | 938 852 256 | jas@jas.es