En este año grave y doloroso, la pérdida de personas clave no cesa. Hoy se nos ha ido Lluís Roura Sala (21-6-1938/15-12-2020), hombre muy conocido en su época en Vic y toda la comarca como “en Drogues”, sobrenombre que le venía por la droguería que regentaba justo al lado donde tenía uno de sus negocios, Residència Ausa, en la parte alta de la plaza Mayor de Vic. Con problemas de salud desde hacía años, Lluís Roura ha sucumbido a una fuerte neumonía.
Lluís Roura hacía muchísimos años que estaba desconectado del deporte del motor pero sus hazañas en los años 60 y primeros de los 70 se recuerdan bien en la comarca. En un link aparte reproducimos íntegro el reportaje que se publicó en el libro “Escuderia Osona, 50 anys de Projectes”, presentado en junio de 2019 y en el cual aparece parte de su actividad al volante.
Siempre con un puro en la boca, Roura era alguien muy popular en unos años en los que el automovilismo regional estaba por hacer. Pilotó a mediados de los 60 un Seat 600 y principalmente un BMC Cooper S de grupo 1 hasta que en 1969, con 31 años, se hizo con un Porsche 911S y más tarde con un valioso Porsche 911R que le vendió su gran amigo Josep March. Entre sus resultados con estos coches destacan el quinto puesto en Sant Bartomeu del Grau, los séptimos en las subidas a El Farell y La Mina y el octavo en Sant Cugat-Tibidabo, así como el 11º absoluto (en equipo con el propio Josep March) en las 12 horas de Barcelona.
También fue 5º en el Premio Ciudad de Alcañiz y 6º en Granollers, aunque sus grandes resultados fueron las victorias absolutas en las primeras ediciones de las subidas a Els Àngels y Santigosa, todo ello en 1969. Es realmente difícil saber todo su palmarés, eran años en los que se corría donde se podía y el automovilismo regional no salía mucho en una prensa en la que este deporte era algo marginal, aunque pujante.
Roura y sus amigos, entre ellos Josep Maria Cerdà y Josep Rusiñol, sus copilotos, fueron algunos de los que más se movieron para que se creara una escudería en Vic. Incitaron la creación de la nueva entidad, que nació en 1968, aunque el trabajo burocrático y estructural fue responsabilidad de Joan Antoni Mirabent, Josep Bosch y Josep Maria “Jepi” Juvanteny, entre muchos otros. En la primera junta directiva de Escudería Osona, Roura ostentó el cargo de secretario Deportivo.
Quien redacta estas líneas supo de “en Drogues” siendo un adolescente y con los años, en especial al coordinar el citado libro histórico de Escudería Osona, le pudo conocer a fondo aunque ya con una salud muy débil. Lluís Roura se ha ido en silencio y lo más cruel, en soledad, esta maldita pandemia que nos asola no tiene la más mínima consideración con nadie.
Descansa en pau Lluís, tot el que havies de fer, està fet, i bé en el llibre o en la memòria de tots els que et vam conèixer sempre estaràs present. El meu més sincer condol a tota la família.
Josep Autet
15 de desembre de 2020
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