Obituario: Jordi Catón (1928-2021) 



Obituario: Jordi Catón (1928-2021). 

El 2 de enero de 2020, a los 92 años de edad y víctima del maldito virus falleció Jordi Catón Berengué, uno de los numerosos y rápidos pilotos sabadellenses que han contribuido a engrandecer el deporte del automóvil. Catón, nacido el 2 de febrero de 1928, era todo un personaje en Sabadell y estuvo ligado toda su vida al mundo del automóvil, bien en el deporte o en la faceta comercial. Hombre hecho a sí mismo, empezó su camino laboral a los 15 años como aprendiz de mecánico en diversos talleres hasta que a los 20 le surgió la oportunidad de trabajar como chófer. Con el dinero que fue ganando compró un vehículo para hacer de taxista y poco más tarde, aprovechando los continuos viajes de servicio, inició la actividad de compra y venta de coches.

Era tal la intensidad que fue tomando su trabajo que en poco tiempo montó un auténtico negocio de compra-venta de automóviles de todas las marcas, con el que iniciaría un camino de prosperidad empresarial: Automóviles Jorge Catón. Entre su trabajo y las carreras que llegarían casi al mismo tiempo, Catón pasó completamente ocupado los mejores años de su vida, logrando al volante éxitos regionales notables, siempre financiado por su propio negocio que al mismo tiempo era receptor del eco de sus actividades deportivas. Como piloto amateur que siempre fue es prácticamente imposible saber a ciencia cierta todas las carreras que disputó. A mediados de los años 60 tuvo un Seat 600 trucado que alternó brevemente con un Alpine A-110 y después se preparó un par de Seat 850 Coupé con los que participó en un montón de subidas y rallyes.

La época de finales de los 60, con los Coupé matrículas B-556.605 y B-552.346, le hizo ser cada vez más popular y experimentado, repercutiendo todo ello en su negocio de compra-venta que se especializó en vehículos Seat, instalación ubicada en la Avenida José Antonio (actualmente Avinguda de Barberà) de Sabadell. La prosperidad derivada de un trabajo que marchaba a toda vela le permitió adquirir a Juan Fernández, en julio de 1968, el famoso Porsche 911 2.0 que el as de Sabadell había pilotado en el Rallye Monte-Carlo de 1966, coche con el que Catón correría ya algunas pruebas de ese año 1968 y lograría un triunfo que para un sabadellense era el súmmum: el II Rallye de la Lana, en 1969, acompañado de Juan Manuel Blanco, posiblemente su mejor victoria. Curiosamente, Fernández había ganado con este mismo coche, un año antes, la primera edición de este célebre rally de Sabadell.

Las carreras disputadas y los éxitos de Jordi Catón con el 911 exFernández fueron numerosos, ganando además de la Lana 1969 los rallyes San Sebastián y 600 (1969) y la subida a Collformich 1968, entre otros podios (Pont de Vilomara 1971, Lurdes-Prats y Castell de Montjuïc 1972), así como abundantes clasificaciones entre los diez mejores. Con el 911 modificado con distintos niveles de preparación (incluso montándole en el período final de su propiedad un motor de 911R) Jorge Catón compitió casi 4 temporadas en todo tipo de carreras, vehículo que vendió a mediados de 1972, tras la subida Sant Cugat-Tibidabo, a Paco Gutiérrez. El 911 dio paso a otro modelo Porsche de mayores prestaciones, el 908/2 chasis nº 13 de brillante palmarés, pues había sido propiedad en 1970 de Jorge de Bagration y un año antes de Alex Soler-Roig, un imponente vehículo Sport que le hizo ser habitual en las carreras en cuesta catalanas. Con este coche finalizó su trayectoria deportiva y lo vendió al andorrano Josep Pepito March.

En 2005 y con 77 años adquirió un Porsche 911S 2.2 (1972) de serie para participar en la primera edición del Rally de la Llana histórico copilotado por su esposa, Empar Germà. Con este coche participó también en las siguientes cuatro ediciones de esta prueba sabadellense, que logró finalizar en 2009, poniendo punto y final a su trayectoria al volante ¡con 81 años!

Jordi Catón empezó a correr bien entrado en la treintena y como se puede comprobar dejó de hacerlo siendo ya mayor, siempre como un auténtico aficionado y mostrando el camino a su hijo Jordi, que tras destacar en karting fue un gran piloto de monoplazas, miembro en 1978 y 1979 del Equipo Nacional de Fórmula 3 en los campeonatos británico y europeo con un Ralt-Toyota.

Descanse en paz Jordi Catón, uno de esos pilotos imprescindibles y sobre los que se sustenta el deporte del automóvil.

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3 de enero de 2020

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