Por Josep Autet.
Primavera de 1978. Motocicletas Montesa, en combinación con el Fútbol Club Barcelona y la revista Motociclismo, organizó el que se llamó “I Moto Hielo Montesa Enduro 75’, la primera competición de motocicletas sobre hielo en España que contó con la participación de un montón de pilotos, algunos figuras destacadas en todas las especialidades motociclistas, velocidad, enduro, trial... o automovilismo.
A nivel organizativo la competición la controlaba el Moto Club Mollet y la competición se desarrolló en la pista de patinaje del Barça, junto al Palau Blau Grana. Todos los pilotos disponían de idénticas motocicletas Montesa Enduro 75 L, puestas a su disposición por la firma barcelonesa. Tras bastantes pruebas y ensayos preliminares en la misma pista, la carrera inaugural de este “I Moto Hielo Montesa” tuvo lugar el viernes 19 de mayo de 1978 a partir de las 8.30 de la tarde, con entrada gratuita.
¿Quiénes son los pilotos de la foto? Pues las figuras del “I Moto Hielo Montesa”, reunidas por la familia Permanyer para dar relevancia a la competición que querían convertir en popular, son... a la izquierda, el renombrado velocista Enrique de Juan; a su lado el piloto de rallyes Antonio Zanini; sigue, muy sonriente él, una figura ascendente del momento velocista, Alfonso Durán, en plena charla con Benjamín Grau y Salvador Cañellas, de quienes poco hay que decir; y en el extremo derecho de la foto se distingue a Jaime Alguersuari, que había sido un piloto importante y que ya había creado hacía unos años Solo Moto, a pesar de que esta carrera la auspiciaba la rival Motociclismo.
Las máquinas eran las motocicletas Montesa de enduro de baja cilindrada, totalmente de serie, equipando neumáticos de clavos en la parte izquierda de ambas cubiertas, dado que el circuito era oval y las dos curvas únicamente giraban en este sentido. Se anunciaron 16 pilotos que se enfrentaron en 40 mangas y para la clasificación se sumaron los puntos conseguidos por cada piloto en las mangas que éste disputaba. Estas caras tan conocidas se combinaron con pilotos amateur de diversas disciplinas.
Se cuenta que las diferentes mangas fueron muy emocionantes y seguidas por unas 2.500 personas. El triunfo se dilucidó en la última de las carreras, ganando el “I Moto Hielo Montesa’ Esteban Soler (22 puntos), seguidos de Juan José Barragán y Jaime Subirá (21 puntos).
La actividad deportiva en coches y motos en Barcelona era ingente esos años y aquel mismo fin de semana (el ‘Moto Hielo Montesa’ se disputó el viernes por la noche), por citar un ejemplo, se disputó la subida automovilística europea al Montseny, también la subida a Santa María de Villalba (Martorell-Olesa), puntuable para el europeo de montaña de motos, y en el circuito de motocross Ciudad Diagonal de Barcelona tuvo lugar el sábado y domingo el motocross “Que grande ser joven”.
A “Min” Grau, que ganó en Santa María de Villalba, se le unieron en esta misma carrera Quique de Juan y Jaime Alguersuari, entre otros. Y Juan José Barragán corrió el citado motocross de Barcelona. Y eso habando sólo de los nombres que suenan. Una época maravillosa.
¿Qué hacia Antonio Zanini en una carrera de Moto Hielo?
Esta pregunta es obligada… No podemos olvidar que Zanini, 30 años en mayo de 1978, llevaba ya ganados cuatro Campeonatos de España consecutivos y en esta temporada 1978 estaba disputando con Seat Competición un programa mixto nacional-europeo con Fiat 131 Abarth: “Me apetecía disfrutar de las motos con esos amigos, una actividad que siempre me había atraído y que es la que me había permitido participar en mis primeras carreras a finales de los 60. Recuerdo muy poco de esa competición, me invitaron y acudí, un ejemplo de que en esos años había un ambiente fenomenal en Barcelona, lo importante era correr, no hay otra explicación”.
Ese 19 de mayo faltaba una semana justa para la disputa del Criterium Luis de Baviera, que Zanini-Petisco y el 131 ganaron. 1978 significó el 5º título nacional de rallyes para AZ, año en el que obtuvo su primer triunfo fuera de España, el Rallye de Polonia. ¿Era adecuado arriesgarse a una caída con la moto y arruinarlo todo? “Eso no se contemplaba, lo importante era competir y disfrutar, sólo eso”, dice Zanini, sin comentarios.
