Regreso al Rally Costa Brava por todo lo alto 



Por Josep Autet.

Venga, va, aquí, allí, eso, lo otro… sin tiempo para nada más… Hace unas semanas ya hablaba de la vorágine en la que estaba metido y que culminó el martes 16 presentando el libro “Ral·li d’Andorra. Un petit país, un gran ral·li” y, a partir del jueves 18, participando en el Rally Costa Brava haciendo equipo con Jordi Ventura en su fantástico Volkswagen Golf GTI 1.8 16V. Como el asunto del libro ya lo comenté debidamente antes de la presentación y también publicamos posteriormente la nota de prensa y fotografías del acto, hoy os escribo algo de nuestra experiencia en el rally. Tiempo habrá para volver al libro, que por cierto ha empezado un camino comercial bastante positivo.

Habíamos preparado bien el Costa Brava y el mismo jueves de la ceremonia de salida hicimos un último repaso a los tramos. Nada de nuevo, sólo que nos quedó cierta inquietud sobre cómo se comportarían las humedades de las especiales cercanas al Montseny, siempre amenazantes especialmente en las abundantes frenadas y curvas rápidas.

Ya en carrera, los bien conocidos tramos del Empordà nos fueron de maravilla. Es magnífico ver como pilota Jordi Ventura en ‘Els Àngels’, su proverbial seguridad siempre se ve potenciada en ese tramo por un sentido del ataque que en la bajada hacia Madremanya alcanza su cénit. El Golf es realmente bueno, rápido y muy fiable, pero en subida y en sectores rápidos anda lógicamente escaso de potencia, aún así las prestaciones de Jordi son de alucine en este tramo. Nosotros no íbamos a por nada en concreto, únicamente queríamos hacerlo lo mejor posible y en ese tramo todo salió de maravilla en las dos pasadas.

‘Santa Pellaia’, a pesar de alguna humedad amenazadora, también nos funcionó bien en ambas pasadas, en especial en la segunda cuando la luz natural empezaba a escasear. Y en el tramo ‘La Ganga’, pequeño pero matón, se evidenciaba nuestra escasa potencia aunque en la pasada nocturna la velocidad y buena visión de Jordi nos permitía aparecer en las posiciones delanteras. Al final del primer día éramos cuartos del Campeonato de España y segundos del de Catalunya. Llegamos al hotel en una buena posición global y con el coche intacto y competitivo.

El sábado, el rally se desplazaba a la zona de les Guilleries y tras el primer paso por ‘Osor’ nos situamos primeros del catalán debido a la retirada del rapidísimo Subaru Impreza de Quim Manresa-Miquel Amblàs. En Collsaplana también anduvimos bien, incluso mejor en Cladells, manteníamos las prestaciones de la víspera y nuestro ritmo era bueno. Hacer ‘Cladells’ en el sentido Sant Hilari-Santa Coloma es ideal para ver por qué este es un tramo considerado de potencia cuando se hace en sentido contrario, la pendiente es casi continua y la mayor parte de las curvas son rápidas y enlazadas, muy veloz todo.

Y llegó el tramo del Circuit de Barcelona-Catalunya… No se podía ir más a fondo con nuestro Golf de 170 CV, Ventura lo exprimió como a un limón, cuatro vueltas completamente a tope, el motor parecía que iba a reventar y en el habitáculo entraba ese aroma como de temperatura extrema pero el coche aguantó como lo que es, un gran auto, aunque no pudimos hacer nada de nada ante los coches que nos superaban en un montón de caballos, de modo que perdimos un capazo de segundos ante los rivales de los dos campeonatos en los que competíamos, perdiendo una posición en ambos. Sólo decir que nuestros compañeros Joan Riberas-Joan Circuns nos sacaron 35” con su 911 de grupo 4 de cara al nacional y nada menos que 41” nos arrancaron Thierry Marcobal-Justine Obrecht con su BMW M3 en el catalán, ante quienes cedimos el liderato en la provisional. En fin…

En el segundo paso por Osor no acertamos con las ruedas y aunque a Marcobal-Obrecht les sacamos 2”, Riberas-Circuns nos acabaron de ganar la partida en ese tramo. Hay una cosa que un piloto de rallyes lo tiene o no, es el pundonor, y de eso Jordi Ventura anda sobrado y a mí me gustó comprobarlo de nuevo. Hicimos las dos últimas especiales lanzados, sin pasarnos de la raya en los lugares donde no era aconsejable tomar excesivos riesgos pero por lo general no nos guardamos nada. En ‘Collsaplana’ les sacamos 3,7” a Riberas-Circuns, insuficientes para darles alcance en la general, pero en cambio le ganamos definitivamente la partida al equipo francés de cara al catalán, restándoles más de 40” y recuperando un liderato que ya no dejaríamos.

El último tramo, ‘Cladells’, con un ataque nocturno a la vieja usanza, nos permitió marcar el scratch entre los catalanes y ser terceros absolutos entre los españoles, tras los inaccesibles Escort RS 1800 y Legacy 2.0 Turbo de los dos primeros en este apartado. Aunque sacamos muchos segundos a Joan Riberas-Joan Circuns, nos faltaron 12” para ganarles la partida. Lo que es de justicia admitir es que ambos hicieron una gran carrera, sin duda pueden dar mucho de qué hablar en próximas pruebas y cuando tengan mejoras en el motor, aún más.

Ganar el apartado de Catalunya y terminar terceros en los pre90 de España (quintos en la conjunta pre90 y pre81), tras Sainz-De la Puente (Subaru) y Otegui-Breda (BMW), nos dejó una gran satisfacción, para qué negarlo. Sólo nos superaron máquinas con mucha más potencia que nuestro “golfito”, lo que es completamente normal, principalmente cuando hablamos de coches que estaban muy bien pilotados.

Se cierra así un año deportivo de Jordi Ventura-Josep Autet en el que ha habido de todo: muy buen sabor de boca en este Costa Brava, trompetas celestiales en el Empordà, apuntes de esperanza en el Ral·li Esprint de Sant Julià y reveses claros en Lloret de Mar y Rallysprint de Alp. El Golf GTI es un gran coche, el Fabia Rally2 una máquina de ganar y el Sierra RS Cosworth un vehículo que necesita mucha atención. Pero lo bueno es que al volante de todos ellos está un Jordi Ventura que en una segunda y floreciente juventud demuestra que quien tuvo, retuvo.

Apuntes al pie del cuaderno de notas
- Los premios del apartado del nacional pre90 no pudieron repartirse por una reclamación de Miguel Otegui contra el Subaru Legacy de Antonio Sainz. Asistí a un cruce de acusaciones entre ambos nada bueno para nuestro deporte. Por lo que entendí el asunto venía de lejos y su rivalidad por el título de 2021 habrá traspasado en algún momento lo estrictamente deportivo.

- No se puede dejar de mencionar la extraordinaria prestación de Xesus Ferreiro-Javi Anido y su Escort RS 1800. Cierto que Mats Van den Brand-Sander van Barschot y su M3 les dieron perfecta respuesta, en especial al inicio del rally, pero los tiempos que lograba en la mayoría de tramos el equipo gallego eran alucinantes, un triunfo bien merecido, vamos.

- A lo largo de la segunda etapa salíamos justo detrás de Miguel Otegui-Giovanni Breda. Conocía a Breda desde que acompañaba a Claudio Aldecoa en los rallyes de tierra, hace casi tres décadas, pero nunca había hablado con Miguel Otegui. Me pareció un tipo encantador y con un golpe de volante más que eficaz aún con sus 60 años muy largos. Excelente piloto.

- Este Rally Costa Brava fue íntimamente emotivo para mí. He corrido de nuevo con Baporo, Jordi Ventura ha optado por llevar todo su material clásico a esta estructura. Corrí con Pep Bassas el año que éste creó, con Jordi Pons y Jaume Rodríguez, Baporo, era 1987. 34 años después, sólo Josep Jolis sigue allí pero el equipo es muy, pero que muy eficaz. Y las cualidades de Abel Algué como manager son simplemente magníficas.

- También fue emotivo para mí volver a participar en un Rally Costa Brava. En los últimos años, casi décadas, he estado llevando la comunicación del rally pero esta temporada he tomado un respiro tras haberme comprometido con Jordi para correr. En 2020 viví desde dentro el alucinante momento de tener que redactar un comunicado de prensa anunciando la cancelación de la 68 edición ¡un día antes de la salida!

- El último Costa Brava “auténtico” lo corrí en 1987 con Pep Bassas y el último Costa Brava “evolución” lo hice con Mia Bardolet en 1992. Este ha sido el primer Rally Costa Brava de velocidad que disputaba con organización de RallyClassics: Magnífico, esa es mi valoración. Viví el rally con cierta extrañeza al verlo desde otro ángulo pero todo estuvo muy bien, así se lo comenté a Álex Romaní. La reacción cuando en el primer tramo dimos alcance a un coche más lento fue darnos 2’ en la siguiente especial, como habíamos pedido. Eso es lo que precisan los pilotos de una organización eficaz: reacciones rápidas y acertadas.

- Queda pendiente hablar de libros. Y no solo de “Ral·li d’Andorra. Un petit país, un gran ral·li”, sino también de “Rallye. 125 años”, obra que tengo en mi poder desde hace unos días y que no me ha dado tiempo ni tan sólo de degustarlo, algo que haré en breve.

Josep Autet
22 de noviembre de 2021

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