Club 600 Barcelona y Resistencia (2) 



Club 600 Barcelona y Resistencia, capítulo 2, por Antonio Arderiu. 

1969: 12 Horas de Barcelona. 

Las segundas 6 horas, que tuvieron gran éxito de público, envalentonaron al Club 600 y, sobre todo, al Sr. Ros, que propuso hacer el siguiente año una carrera de 12 horas. Pero esta vez se hicieron en octubre, no en abril, aprovechando la infraestructura montada a su cargo y coste para hacer un denso fin de semana de carreras, ya que además de las 12 horas se corrieron las 3 horas Nacionales de Turismos y carreras del Trofeo Seat.

En esta ocasión el Sr. Ros y Enrique Coma-Cros llegaron a un muy buen acuerdo por el que se confió a Enrique la tarea de gestionar la participación extranjera y, a fuer de ser sinceros, hizo un trabajo extraordinario, tanto la lista de inscritos como la parrilla de salida fue algo nunca visto en Barcelona. Señalemos: Juan Fernández–Paco Godia, David Piper–Chris Craft y Alex Soler-Roig–Jorge de Bagration, los tres equipos con Porsche 908/2; Nick Gold–Charles Lucas, Bill Bradley–Dieter Spoerry y Artur Blank–José Mª Fernández, con Porsche 910; Ben Heiderich–José de la Peña y José Mari Palomo–Geni Baturone, con Porsche 907; Niki Bosch–Jean Larrieu, con Porsche Carrera 6; José Mª Juncadella–Gordon Spice y Félix Serra–Willy Green, con Ford GT40; John Hine–Ian Skailles, Guy Edwards–Mike Faney, James Tangie–Paul Vestey y Pele Muñoz–Roy Johnson, con Chevron-BMW; Jorge Pla–Salvador Cañellas y Estanislao Reverter-José Pavón, con Porsche 911R; Alain de Cadenet–Peter Sadler, con Porsche 911T; Paco Torredemer–Jaime Piera, con Alpine Renault 1440, y un largo etcétera.

Una anécdota curiosa es que el piloto y preparador alemán Erwin Kremer se había inscrito y traído un Porsche 910 pero, en la primera tanda de entrenamientos, se dio un soberano moco bajando Font del Gat, que dejó la delantera del 910 en estado deplorable. Ni corto ni perezoso, desmontó parte del motor del 910, lo instaló en su coche de calle, un 911S, y salió con este a la carrera, quedando clasificado 12º al final, junto a Richard Thiel.

La salida se dio a las 10 de la mañana con los pilotos corriendo hacia los coches estacionados delante, al otro lado de la pista, es decir tipo Le Mans. Y aquí también contaré una anécdota curiosa: Juan Fernández se ató mal el arnés y en el cambio de rasante del Estadio pegó tal salto que estuvo a punto de salir despedido. Luego pasó varias vueltas haciendo movimientos extraños, que nadie entendía, cuando pasaba por la recta y Carmina, su esposa, estaba preocupada por si le había dado un ataque de ciática o un cólico miserere. Al final, cuando paró en el primer relevo y explicó que intentaba ponerse el arnés sin tener que parar, le cayó la del pulpo.

Estas primeras 12 horas de Barcelona fueron ganadas por Juan Fernández–Paco Godia, seguidos de David Piper–Chris Craft, ambos equipos con Porsche 908/2 y, en tercera posición se clasificaron José María Palomo–Geni Baturone, con el Porsche 907 del RACC. En la llegada, entre una cara compungida y una sonrisa amplia, Paco Godia anunciaba que este año se retiraba, con lo que fue largamente ovacionado.

Un detalle desagradable fue que ni el presidente de la FACB, D. Salvador Fábregas, ni el de la FEA, D. José María Padierna de Villapadierna y Avecilla asistieron al reparto de premios, al parecer por un pique con la Escudería Montjuich. Pero a pesar de este feo, Montjuich siguió  oliendo a Chanel nº 5 durante tiempo… y este su seguro servidor fue ascendido y pasó a ocupar el cargo de Comisario Técnico Adjunto, con D. Emilio Zegrí como responsable.

1971: 1000 km de Barcelona
En 1971, septiembre, el Tour de France Auto pasaba por Barcelona y disputaba una de sus pruebas en Montjuich, por lo que se montó el circuito. De hecho la actividad en Montjuich en otoño de ese año fue máxima, ya que aprovechando la ocasión los del Club 600 montaron un par de semanas después los 1.000 km de Barcelona, acontecimiento que además contenía un programa muy denso, con Turismos, F-1430 y Copa R-8 TS. Nueva comida en el Canario de la Garriga y nuevo espaldarazo de Enrique Coma-Cros, que hizo gestiones para tener una participación de lujo. Debe señalarse que ese año era de intercambio de normativa en los Sport-Prototipos, vamos, el periodo transitorio para entendernos, entre la reglamentación de  5.000cc y la de limitados a 3.000cc, además del nacimiento del Campeonato de Europa de 2.0 litros, que demostró ser una muy buena idea.

Las gestiones de Enrique se materializaron en la inscripción de un 917K de la Escudería Gulf de John Wyer Automotive (que había traspasado uno de sus 908/3 a la Montjuich por medio de la fábrica), con Derek Bell y Gijs Van Lennep a su volante; la Scuderia Filipinetti, con un Lola T212, pilotado por Ronnie Peterson–Jo Bonnier; la Escudería Montjuich, con Juan y José María Fernández con el 908/3 ex Gulf antes citado; José María Juncadella–John Hine, en un Chevron B 19; y Javier Juncadella–Mike Garton, con un Chevron B 16, aunque no salieron a la carrera. También estaban Paco Torredemer–Geni Baturone, en un Abarth 2000, y John Bridges–Peter Gaydon, con otro Chevron B19. Por parte de la Escudería Nacional CS, Jorge Pla–Jorge de Bagration en un 908/2; Alex Soler Roig–Toine Hezemans, en un Chevron B19-Abarth; Roger Heavens–Mike Garton, en otro Chevron B16; y Jorge Marco–Franco Cappieti, con un Abarth 2000. También estaban Bob Howlings–Peter Hanson, con un Lola T210; Martin Davidson–Jack Wheeler, a bordo de un curioso Darren-BRM V8; y José Manuel Lencina–Ben Heiderich, a los mandos de un Porsche 908/2.

Entre los no prototipos, Claude Haldi–Paul Keller, Jorge Catón–Alfonso Marcos, Ernst Kremer–Gunter Huber (que no quisieron repetir la aventura del 910), Helmuth Kelleners–Steve Behr y Kurt Simonsen–Roland Larson, todos en Porsche 911S. Este que escribe volvió a ser Comisario Técnico Adjunto de D. Emilio Zegrí y puedo contar también una experiencia vivida: Tuve que ir a buscar a Gijs Van Lennep al hotel donde estaba para llevarlo al circuito, junto con D. Emilio,  por no se qué historia del 917K de cara a la primera tanda de entrenamientos. Pero Van Lennep me pidió que, antes de dejarle en boxes, diéramos una vuelta al circuito. Así lo hicimos y, al llegar a lo alto de la recta del Estadio se le escapó un ”¡¡Oh mierda!!” (oh, shit!) y ya nos anunció entonces, como así fue, que tendrían problemas serios con los frenos.

El día de la prueba amaneció lloviendo. Era octubre y el día del Pilar. La salida se dio ya en parrilla formada. Sorpresivamente, la primera vuelta fue encabezada por Ronnie Peterson, seguido de John Hine, Gijs Van Lennep y Álex Soler-Roig y ello duró mientras la pista estuvo mojada. A la que se secó, el 917K se impuso y empezó a tomar distancia hasta que en el primer relevo mandaba por delante de Hezemans–Soler-Roig, Juncadella–Hine, Bonnier–Peterson y Pla–Bagration, habiendo cogido cuatro vueltas al pelotón que le seguía. Poco a poco y ya con slicks, Van Lennep y Peterson se fueron distanciando del resto, consiguiendo mantenerse así hasta la quinta hora de carrera. Hay que decir que Peterson, con el pequeño Lola T212, era más rápido que el 917K y le venía a sacar 2 segundos por vuelta.

Parecía todo decidido pero poco antes de cumplirse la sexta hora el 917 entro en boxes… con los frenos agarrotados: justo el temor que nos había mostrado Van Lennep. La reparación costó aproximadamente 12 minutos y, mientras tanto, el Lola de Peterson le cogió 5 vueltas. Cuando el Porsche volvió a la pista, conducido por Derek Bell, los que tuvimos la suerte de estar allí vimos un espectáculo único, pues Derek Bell se desmelenó y fue ”a saco Paco“, recuperando 8 segundos por vuelta al Lola y conduciendo el 917K como si fuera un juguete. Pero ya no hubo nada que hacer y Ronnie Peterson–Joachim Bonnier, con un Lola de 2 litros de la Scuderia Filipinetti, vencieron los 1000 km de Barcelona por delante de un monstruoso Porsche 917K de 5 litros, conducido por un Derek Bell que lo pilotaba como si fuera un kart. ¡¡Inolvidable!! ¡¡Todavía sueño con ello!!

A continuación quedaron terceros Juncadella–Hine (Chevron B19), cuartos Bagration–Pla (Porsche 908/2) y quintos los hermanos Fernández con su Porsche 908/3 exGulf. Alex Soler-Roig–Toine Hezemans, que durante mucho rato fueron segundos con un Chevron-Abarth, en el relevo de la cuarta hora tuvieron un incendio en el vehículo que les obligó al abandono. Esta vez el perfume de Chanel nº 5 se extendió por toda Barcelona.

Próximo capítulo: jueves 18 (400 km de Barcelona de 1972 y 1973)

Raimon d'Abadal, 29 • 08500 Vic | 938 852 256 | jas@jas.es