Por Màrius Llongueras.
Volvemos atrás hasta finales de marzo. Se corría el Rally Tarrauto del Zanini Racing. Con mi amigo (y compañero de grescas) Òscar Álvarez fuimos con el escacharrado 850 Especial. No entrenamos todo lo que hubiéramos querido, pero procuré dictar unas notas lo más cuidadosas posible, con detalles que a la hora de la verdad se revelaron bastante útiles. En principio se tenía que hacer un tramito espectáculo, tipo slalom, en un descampado de Vila-seca de Solcina, y por la tarde dos tramos: Les Borges, en la carretera de Les Borges del Camp a Maspujols y La Selva, un camino de tierra entre Vilaplana y La Selva del Camp, que ahora no se podría encontrar pues han hecho la carretera ancha y guapa del Coll de la Batalla. Después de una parada en La Selva del Camp se iba hacia la carretera que sube a L'Albiol, donde se corrían dos tramos de 3 km: Bonretorn y L'Albiol, un enlace de tierra nos llevaba hacia arriba de La Mussara, que se bajaba en enlace para volver a repetir los tramos de Les Borges y La Selva. Este bucle se hacía dos veces.
El día del rally llovió entre poco y bastante. El slalom era una pista de patinaje. En Les Borges mis amigos Àngel Martínez i Anna Viusà sufrieron una fuerte salida, y suerte que llevaban arco de seguridad. Aun así, Ángel se rompió el brazo e hizo falta evacuarlos en ambulancia. El tramo quedó inmediatamente suspendido y después del C.H. nos hicieron dar la vuelta e ir directamente hacia La Selva del Camp, con lo que nos quedamos sin dos tramos. Retomamos el rally y en el primer tramo, Bonretorn, mejor tiempo de la clase para Pac Rastrollo y Sime Ribes, un segundo por delante de Eduard Palacios y Joan Enric Bruquetas, empatados con “Boris” y Jaume Urpí, que iban con un Panda, todos los demás llevábamos 850 Especial. Cuartos eran pues Xavier Girbau con Rosa Passolas, a 3 segundos, y quintos nosotros con un segundo más.
Esta fue la tónica del resto del rally. El segundo paso por el tramo de tierra tampoco contó para la clasificación. En la última vuelta había dejado de llover pero, está claro, hacia La Mussara se había levantado una niebla que a ratos era bastante espesa y molesta. En Bonretorn-2 hicimos segundos de clase, a 4 segundos de Rastrollo, y en L'Albiol-2, ¡¡tachan!! Primeros de clase con 9 segundos de ventaja sobre Rastrollo. Aquello que decíamos de los detallitos en las notas. Había una paella a izquierdas bastante cerrada que venía después de una zona rápida, con tres virajes seguidos a la derecha. Yo buscaba una referencia para la frenada cuando me encontré a la derecha del asfalto una señal triangular del que solo quedaba el marco. Lo hice apuntar así, como referencia de frenada. No se veía nada en medio de la niebla y yo iba en tercera con el gas a fondo hasta que apareció la señal en cuestión. Frenazo a muerte, “appel-contre appel” y me encuentro en medio de la paella en perfecto contra volante para salir con todo el gas (!). Después de aquello éramos terceros de clase. En La Selva-3, que era la primera que hacíamos de carreras, resbalamos y pusimos dos ruedas fuera del camino. Tiempo para sacar el coche de allá y habíamos perdido unos 40 segundos, que sumados a los 45 que penalizamos al soltarse el delco en el último enlace de tierra, nos dejaron séptimos de clase al final.
Ya nos empezábamos a hacer ilusiones sobre cómo seguiría el campeonato, el Collbató no lo haríamos, lo he explicado antes, cuando volviendo precisamente del Collbató la junta de culata dijo que ya tenía bastante. Hala, coche al taller y ya veremos...
El siguiente Zanini Racing que hice fue el Rally Ripollès, en agosto. Pero no como estaba previsto. Al volver a montar la culata, planeada, y poner el motor en marcha se partió el cigüeñal (!) Basta ya de 850...
A pesar de estar ya inscrito con el 850 tuve que salir con un coche alquilado. Citroën había otorgado unas ayudas para sus vehículos, que empezaron a proliferar, y yo me apañé para alquilar un Dyane 6 furgoneta. Rally también pasado por agua (¡menudo año!), que no nos fue mal. No es sencillo conducir solo con el pie izquierdo, porque el derecho lo tienes todo el rato a fondo... 5º Citroën y 4º de clase, por delante de Domènec Serra... y una foto en Autopista. Gracias Josep Lluís Cortijos.
Volviendo de las Canarias, Xavier Juvanteny me explicó que la Escudería Olot Competició habían adquirido unos cuántos Citroën para seguir el trofeo de la marca de los chevrons, y no costó nada ponerse de acuerdo para hacer el Rally Ciutat de Berga con un Citroën Ami-8, aprovechando su inscripción y sus papeles, y con Jordi Tella otra vez de copiloto. Creo que acabamos terceros de la Citroën.
Finalmente, en diciembre se montó el show de final de temporada con reparto de premios, aprovechando el “circuito” que habíamos hecho en el Collbató en una urbanización con las calles sin asfaltar. Allí salí con Tina Condeminas en un Panda de alquiler.
Volvemos atrás otra vez. Después del Lleida me contactó Jordi Ballesteros para proponerme que le acompañara en algún rally del Desafío. En principio era una tarea sencilla: por su experiencia, Jordi guardaba notas de casi todos los tramos de España y no había que entrenar, o muy poco. Así pues ya me tenéis bajando con la grúa de Ceferino con el Talbot 1200 enganchado hacia Valencia para hacer el Rally Fallas. Y fue bastante bien: terceros del Desafío.
Después viajecito a Madrid para hacer el Critérium Luis de Baviera, donde también acabamos terceros del Desafío. Aquel año el rally era muy diferente al que yo había hecho el año anterior. Tres pasos por San Agustín–Colmenar, Colmenar-Guadalix, Puerto de Canencia, Puerto de la Morcuera, Torrelaguna-La Cabrera, El Berrueco-Torrelaguna y Torrelaguna-El Vellón, con dos vueltecitas al circuito del Jarama como aperitivo. Las notas de Canencia y Morcuera eran de los RACE de 1976 y 1977 y las fuimos rectificando en pleno tramo. Cosa de llevar siempre el lápiz en la mano...
Vamos a ir pues al Critérium de Rioja, con cambio de táctica. Al frente de la clasificación iban el “Pelos”, Eduardo Augustín, copilotado por el gran Antonio Boto, y el ganador del Zanini Racing de 1980, Xavier Juvanteny. Los demás, con participaciones más episódicas, acostumbraban a ir por detrás. Si que aprovechábamos las notas antiguas, pero subimos la semana anterior a reconocer y perfeccionarlas. El rally será recordado por el aparatoso accidente de Jorge de Bagration y Víctor Sabater, que saltaron al río de Anguiano, me parece recordar.
Para, el Rioja fue otra gran decepción, ¡¡menudo año que llevaba!! Verificaciones sábado por la mañana en Bodegas Corral de Navarrete, a 6 km de Logroño, y los coches quedaban allá en parque cerrado. Comer en Logroño y por la tarde Jordi me envía a sacar el coche del parque para llevarlo a Logroño, en caravana, para tomar la salida. Arranco el motor y... tac-tac-tac... un muelle de válvula ha marchado de vacaciones. Para casa ¡¡sin ni tan solo tomar la salida!!
3r capítulo: Jueves, 13 de julio de 2023