Competición vivida: Mi año de gracia. 1982 



Por Màrius Llongueras.

Después de dos años bastante intensos, 21 rallys el 1980 y 17 el 1981, mi 1982 puede parecer una tranquila descompresión con solo 8 carreras. Pero por otro lado sucedieron tres hechos muy importantes para mí aquel año, mi primer Costa Brava, mi primera victoria al scratch y... mi matrimonio, ¡pero esta es otra historia!

El año empezó tranquilito y sin mucha perspectiva de correr. Por lo tanto, me concentré en ayudar al Rally Costa Brava, como cada año. Unos días antes llamó a la Peña para inscribirse un francés con uno de los nuevos Citroën Visa Trophée de grupo B, y les preguntó si sabían de algún “coéquipier” disponible. Naturalmente cogí la ocasión con las dos manos. Esto lo expliqué más extensamente a mi muro de Facebook el 24 de marzo del 2020 y se publicó una versión aligerada en “Motor desde el Confinamiento” de Josep Autet y Josep Casanovas, el mes de junio de aquel año.

Después, a finales de abril, salí en el Critèrium del Vallès con un Seat Fura (127 estilizado) que entregó el alma después de los dos primeros tramos de tierra.... En mayo empiezan las cosas serias. Jordi Ballesteros estaba preparando un Talbot Horizon en el taller de Mingo Mans, pero la cosa se alargaba y decidió salir en el Rallye Tarragona con el 1200 TI por no enmohecerse mientras llegaba. Salimos de Falset en el más puro estilo Ballesteros, aprovechando papeles y sin entrenar prácticamente nada. En la segunda subida en el Coll de la Teixeta pinchamos dos veces y se acabó el rally.

Por fin se acabó el famoso Horizon. Un sencillo motor de 1.442cc con doble carburador (¿Weber?) donde Mingo había sustituido las “palomillas” por una guillotina, más fácil de regular. El cambio era de solo cuatro marchas con piñonería de dientes rectos (lo que se conocía como un cambio “mille tours”) y embrague cerámico. Era el mismo que se montaba en los 1200. Carrocería bastante aligerada y suspensiones muy experimentadas, tenía que ser más competitivo que los 1200.

Jordi salió con el Horizon en un par de rallys (que no acabaron de ir bien) antes de hacerme subir en él para correr el Ral·li Penedès, donde acabamos 11os en el scratch y con muy buenas sensaciones. En el parque cerrado recogimos propaganda de un rally nuevo, que no estaba en el calendario y que se haría por septiembre: el Ral·li Ciutat d’Igualada. A mí me salió del alma la bromita de decir: “Como no irá nadie (no puntuaba para nada) nos apuntamos y lo ganamos”. ¡¡He aquí!!

La prueba, organizada magníficamente por Auto Sport Igualada, consistía en dos subidas a Les Maioles por la tarde, para parar a cenar y ya por la noche hacer cuatro tramos dos veces. Sencillito. Primer tramo de la noche, Carme, para ir a hacer los dos tramos desconocidos, el l’Hostal del Vent y Bellprat y acabar con Roques Altes. Sí que aprovechamos las notas de otros años, pero puesto que estábamos para conocer los tramos nuevos, rectificamos y perfeccionamos bastante las de Les Maioles, Carme y, sobre todo, Roques Altes.

Los dos tramos nuevos nos parecieron bastante rápidos. En l’Hostal del Vent había unas rectas largas que acababan en unas izquierdas rapidísimas y largas que no se cerraban hasta muy adentro. Estaba claro que frenar donde parecía que se tenía que hacer nos haría sumar segundos innecesarios. En Bellprat había unas cuantas rasantes que se podían tomar a fondo si apuntabas bien hacia donde se tenía que enfocar. He aquí las dos claves del rally, en mi opinión.

Para ser un rally sencillito tuvieron detalles de prueba grande. Por ejemplo, hicieron un Road-Book, que entonces era poco habitual. Las clasificaciones ya se hacían con ordenador y los horarios permitían cenar a una hora decente. Primera sorpresa poco agradable al ver la lista de inscritos. Como no iba a venir nadie, ¿¿verdad?? Un Porsche 911 SC con “Bilo” Oliveras y Manolo Vidal no poca cosa; el rapidísimo Joan Bufí con su Ritmo pepino; el Opel Ascona B grupo 2 de Paco Soler, copilotado por Juan Manel Molina; los hermanos Córdoba con un Escort grupo 2; Andreu Ribolleda sobre su Opel Kadett C de grupo A, que se hacía Les Maioles con los ojos cerrados pues era la carretera de subir a Andorra... sin olvidar una pandilla de 124 FL de varios grupos... quizás no sería pan comido y nos tocaría correr de verdad.

Primer tramo, Les Maioles. 4.º tiempo (5’41”), 3 segundos detrás de Soteras, a 6 segundos de Ribolleda y... a 27 segundos del Porsche de “Bilo”. El Ritmo de Bufí se salió casi arriba de todo.

Segundo pase, rebajamos 2 segundos... para acabar sextos, a 5 segundos de Ribolleda, a 3” del FL de Romero y a 1” de Masdeu, Soteras y Oller. ¿¿Y el Porsche?? Pues problemas de motor y a casa.

Acabamos la primera etapa en quinto lugar, a 11 segundos de Ribolleda, 1 segundo por delante de Masdeu y 6 de Paco Soler y Molina, que acabarían siendo los rivales más duros.

Empiezan las cosas serias en Carme y marcamos el mejor tiempo sacándole 8 segundos al Kadett. Bien, oficialmente el mejor tiempo lo marcó Gui con el R5 Alpine, pero nadie nos creímos que hiciera el tramo a 113 por hora mientras los demás lo hacíamos a 95... A Ascona le sacamos 5 segundos más. Lo mismo que le sacamos en l’Hostal del Vent, donde volvimos a marcar el scratch. Andreu quedó 6 segundos por detrás. En Bellprat marcan el scratch Ribolleda-Bardina y nos quitan 1 segundo. Nosotros le metimos 4” más a Paco Soler-Molina.

En Roques Altes el mejor tiempo lo hace Ascona, que nos recupera 2 segundos, y les sacamos 8 segundos a los andorranos, que ya pasan definitivamente (?) detrás. Segundos pases. En Carme hicimos el mejor tiempo, sumando 4 segundos más por delante de Soler, mientras Andreu Ribolleda ya no toma la salida al no poder solucionar la rotura del tubo de escape. En l’Hostal del Vent hicimos segundos detrás de Ascona que nos sacaba 3 segundos.

No he encontrado los tiempos de Bellprat ni Roques Altes. La clasificación final fue: 1os Ballesteros-Llongueras, con el Talbot Horizon; 2os Paco Soler-Juan M. Molina, con el Opel Ascona a 17”; 3os los hermanos Córdoba con el Ford Escort a 1’15”; 4os Josep Masdeu i Pérez con el Fiesta XR2 a 1’20”; y 5os Llorenç Soteras y Pascual con el Seat FL a casi dos minutos.

¡¡¡HEMOS GANADO EL RALLY!!! Mira por dónde, lo que empezó como una bromita juguetona, ha acabado con una gloriosa entrada al palmarés...

Nota personal. Yo me creía que esto del primer lugar me produciría una hemorragia de satisfacción y unas ganas de gresca infinitas. Soy un poco tímido y bastante reservado. Satisfacción íntima enorme, pero pocas ganas de celebración. Quizás también influyó el que me casaba en pocos días... Me fui a descansar mientras todo el equipo se juntaba para la farra con Paco Crous, que hacía de manager de Paco Soler además de Bilo Oliveras...

Bien, la temporada sigue y a finales de octubre vamos al Ral·li Ciutat de Granollers, pero con el típico estilo Ballesteros, es decir, sin entrenar. Hinchados como estábamos después del Igualada no pusimos todo lo que hacía falta y el resultado fue malo. Por mi parte penalicé un minuto por carencia de atención al interpretar el carné de ruta saliendo de la parte media ante la Piscina Municipal. Total, 22º scratch. Para olvidar. Y también correremos un púdico velo sobre la voltereta que me marqué en la final del Zanini Racing. Con un Citroën Dyane 6F, ya tiene mérito (o demérito).

Ya he dicho muchas veces que de las cagadas tenemos que aprender, si se hace un buen análisis. Así pues, para el Ral·li d’Hivern entrenamos bastante, enlaces incluidos, y nos salió bien. Muy bien, diría yo, con todos los protagonistas del campeonato y algunas estrellas invitadas, para seguir la tradición del último rally de la temporada. Estaba planteado con base en Sitges (Discoteca Pachá), con un bucle de 109,9 km, que se tenía que hacer cuatro veces, para un total de 439,6 km. Se incluían 5 tramos de velocidad, no muy largos, pero como que se hacían 4 veces resultaba un total de 20 tramos. Impensable hoy en día...

Los tramos eran el Pantano de Foix (6,9 km), la subida a Les Ventoses (6,7), el tramo de Pontons a Torrelles de Foix (5,3 km), Font-Rubí (6,5 km) y el tramo llamado “Pachá”, de Olivella a Sant Pere de Ribes, con 5,4 km.

Empezamos el rally haciendo el quinto tiempo en Foix, es decir, corriendo mucho y mucho; el séptimo en Les Ventoses y el décimo en Pontons nos sitúan más o menos donde creemos que tenemos que estar. El octavo lugar en Font-Rubí y el quinto en “Pachá” nos dejan en 7ª posición al acabar la primera vuelta. En el enlace antes de Les Ventoses adelantamos al Porsche de Isidre Oliveras que iba muy lento, con el pobre Josep Autet colgado sobre el capó intentando que no se desconectara un cable de la batería.

En la segunda hacemos el 6º en Foix, 7º en Les Ventoses, 5º en Pontons, 9º en Font-Rubí y 5º en “Pachá”. Medio rally: quintos scratch, pas mal que dicen los franceses. Tercera pasada por Foix, 6os scratch; en Les Ventoses, ¡chof! bajamos al 11º lugar. En Pontons nos ponemos las pilas y con 3’23” nos marcamos un tercer scratch (!). Octavos en Font-Rubí y otra vez quintos en “Pachá”. Parece que estamos abonados. A todo esto, seguimos manteniendo la quinta posición, para admiración de propios y extraños.

Cuarta y última vuelta, 7º, 10º, 9º, 8º y nuevamente 5º lugar en “Pachá”. En este último tramo les recuperamos 6 segundos a Octavi Candela y a Tote Arbós, que nos llevaban cinco y nos habían quitado el quinto lugar. Resultado final: 1os Toni Riberaygua – Pere Canturri, con un Porsche 911 SC; 2os Joan Arnella y Joan Ortiz, un con Seat 124-1800; 3os Paco Soler – José Pintó, con un Opel Ascona 2000 SR; 4os Ramon Rodríguez – Josep Fortuny, sobre otro Porsche 911 SC; quintos nosotros con el Horizon, que les sacamos 1 segundo (!) a Candela – Arbós, con un Opel Kadett C GT/E. Nos hartamos de correr, ¡¡¡mucho más que en la Igualada que habíamos ganado!!! Ya entonces creía que era el mejor rally que habíamos hecho, y hoy, cuarenta años después, todavía lo creo.

¿¿Y el rally de los otros?? Ya hemos comentado a veces que cuando corres te concentras en una burbuja particular y solo controlas tu entorno inmediato, sea una copa específica o sencillamente los que tienes cerca, por delante y por detrás. Toni Riberaygua también se çhartó de correr para ganar, remontando, creo, que una punzada en el segundo tramo, y peleándose fuerte con Gérard de la Casa y su R5 Turbo, que lo dejaron a media prueba.

Arnella nos ofreció una nueva lección de pilotaje para llevar el Seat 2000 al segundo scratch. Está claro que aquel Seat era un trueno, pero hacía falta pilotarlo de verdad, y él lo sabía hacer. Paco Soler ya estaba más hecho al Ascona y no nos pudimos acercar como en Igualada. ¿Quién más nos hizo correr mucho? Ah, sí, los Seat teóricamente “volanteros” de Rius y Suqué. Y también el Opel Kadett C GT/E del ex campeón de Catalunya Octavi Candela, a quién sacamos un segundo en el último tramo.

¡Gracias por leerme! ¡Hasta luego!

© Màrius Llongueras i Pié
Octubre de 2023
JAS Info Service

----------------------------

El meu any de gràcia: 1982

Per Màrius Llongueras.

Després de dos anys força intensos, 21 ral·lis el 1980 i 17 el 1981, el meu 1982 pot semblar una tranquil·la descompressió amb només 8 curses. Però d’altre banda hi van haver tres fets molt importants per a mi aquell any, el meu primer Costa Brava, la meva primera victòria a l’escratx i... el meu matrimoni, però aquesta és una altra història! 

L’any va començar tranquil·let i sense gaire perspectives de córrer. Per tant em vaig concentrar en ajudar al Rally Costa Brava, com cada any. Uns dies abans va trucar a la Penya per inscriure’s un francès amb un dels nous Citroën Visa Trophée de grup B, i els va demanar si sabien d’algun “coéquipier” disponible. Naturalment vaig agafar l’ocasió amb les dues mans. Això ho vaig explicar més extensament al meu mur de facebook el 24 de març del 2020 i se’n va publicar una versió alleugerida a “Motor des del Confinament” del Josep Autet i en Josep Casanovas, el mes de juny d’aquell any.

Després, a finals d’abril, vaig sortir al Critèrium del Vallès amb un Seat Fura (127 estilitzat) que va entregar l’ànima després dels dos primers trams de terra.... El maig comencen les coses serioses. En Jordi Ballesteros estava preparant un Talbot Horizon al taller d’en Mingo Mans, però la cosa s’allargava i va decidir sortir al Rallye Tarragona amb el 1200 TI per no rovellar-se mentre arribava. Vàrem sortir de Falset en el més pur estil Ballesteros, aprofitant papers i sense entrenar pràcticament res. A la segona pujada al Coll de la Teixeta vàrem punxar dues vegades i es va acabar el ral·li.

Per fi es va acabar el famós Horizon. Un senzill motor de 1.442cc amb doble carburador (Weber?) on en Mingo havia substituït les “palomilles” per una guillotina, més fàcil de regular. El canvi era de només quatre marxes amb pinyonería de dents rectes (el que en deien un canvi “mille tours”) i embragatge ceràmic. Era el mateix que es muntava en els 1200. Carrosseria bastant alleugerida i suspensions molt experimentades, havia de ser més competitiu que els 1200.

En Jordi va sortir amb l’Horizon en un parell de ral·lis (que no van acabar d’anar bé) abans de fer-m’hi pujar per córrer el Ral·li Penedès, on vàrem acabar 11ens a l’escratx i amb molt bones sensacions. Al parc tancat vàrem recollir propaganda d’un ral·li nou, que no era al calendari i que es faria pel setembre: el Ral·li Ciutat d’Igualada. A mi em va sortir de l’ànima la brometa de dir: “Com que no hi anirà ningú (no puntuava per a res) ens hi apuntem i el guanyem”. Vet aquí!!

La prova, organitzada magníficament per l’Auto Sport Igualada, consistia en dues pujades a Les Maioles a la tarda, per parar a sopar i ja de nit fer quatre trams dues vegades. Senzillet. Primer tram de la nit, Carme, per anar a fer els dos trams desconeguts, l’Hostal del Vent i Bellprat i acabar amb Roques Altes. Si que vàrem aprofitar les notes d’altres anys, però ja que hi érem per conèixer els trams nous, doncs les vàrem rectificar i perfeccionar bastant les de Les Maioles, Carme i, sobretot, Roques Altes.

Els dos trams nous ens van semblar força ràpids. A l’Hostal del Vent hi havia unes rectes llargues que acabaven en unes esquerres rapidíssimes i llargues que no es tancaven fins molt endins. Estava clar que frenar on semblava que s’havia de fer ens faria sumar segons innecessaris. A Bellprat hi havia uns quants rasants que es podien prendre a fons si apuntaves bé cap on s’havia d’enfocar. Vet aquí les dues claus del ral·li, al meu entendre.

Per ser un ral·li senzillet varen tenir detalls de prova gran. Per exemple, varen fer un Road-Book, que aleshores era poc habitual. Les classificacions ja es feien amb ordinador i els horaris permetien sopar a una hora decent. Primera sorpresa poc agradable al veure la llista d’inscrits. Com que no vindria ningú, oi?? Un Porsche 911 SC amb en “Bilo” Oliveras i en Manolo Vidal nogensmenys; el rapidíssim Joan Bufí amb el seu Ritmo pepino; l’Opel Ascona B grup 2 d’en Paco Soler, copilotat per en Juan Manel Molina; els germans Córdoba amb un Escort grup 2; l’Andreu Ribolleda sobre el seu Opel Kadett C de grup A, que es feia Les Maioles amb els ulls clucs doncs era la carretera de pujar a Andorra... sense oblidar una colla de 124 FL de diversos grups... potser no seria bufar i fer ampolles i ens tocaria córrer de debò.

Primer tram, Les Maioles. 4rt temps (5’41”), 3 segons rere en Soteras, a 6 segons d’en Ribolleda i... a 27 segons del Porsche d’en “Bilo”. El Ritmo d’en Bufí es va sortir gairebé dalt de tot.

Segona passada, rebaixem 2 segons... per acabar sisens, a 5 segons del Ribolleda, a 3” de l’FL d’en Romero i a 1” del Masdeu, en Soteras i l’Oller. I el Porsche?? Doncs problemes de motor i cap a casa.

Acabem la primera etapa en cinquè lloc, a 11 segons del Ribolleda, 1 segon per davant del Masdeu i 6 del Paco Soler i en Molina, que acabarien sent els rivals més durs.

Comencen les coses serioses a Carme i marquem el millor temps traient-li 8 segons al Kadett. Bé, oficialment el millor temps el va marcar en Gui amb l’R5 Alpine, però ningú ens vàrem creure que fes el tram a 113 per hora mentre els demés el fèiem a 95... A l’Ascona li vàrem treure 5 segons més. El mateix que li vàrem treure a l’Hostal del Vent, on vàrem tornar a marcar l’escratx. L’Andreu va quedar 6 segons per darrera. A Bellprat marquen l’escratx Ribolleda-Bardina i ens treuen 1 segon. Nosaltres li fotem 4” més a en Paco Soler-Molina.

A Roques Altes el millor temps el fa l’Ascona, que ens recupera 2 segons, i els traiem 8 segons als andorrans, que ja passen definitivament (?) al darrera. Segones passades. A Carme fem el millor temps, sumant 4 segons més per davant d’en Soler, mentre l’Andreu Ribolleda ja no pren la sortida al no poder solucionar el trencament del tub d’escapament. A l’Hostal del Vent fem segons darrera l’Ascona que ens treu 3 segons.

No he trobat els temps de Bellprat ni Roques Altes. La classificació final va ser: 1ers Ballesteros-Llongueras, amb Talbot Horizon; 2ons Paco Soler-Juan M. Molina, amb Opel Ascona a 17”; 3ers els germans Córdoba amb Ford Escort a 1’15”; 4rts Josep Masdeu i Pérez amb Fiesta XR2 a 1’20”; i 5ens Llorenç Soteras i Pascual amb Seat FL a gairebé dos minuts.

HEM GUANYAT EL RAL·LI!!! Vés per on, el que va començar com una brometa juganera, ha acabat amb una gloriosa entrada al palmarès...

Nota personal: Jo em creia que això del primer lloc em produiria una hemorràgia de satisfacció i unes ganes de gresca infinites. Jo soc una mica tímid i bastant reservat. Satisfacció íntima enorme, però poques ganes de celebració. Potser també hi va influir el que em casava en pocs dies... Me’n vaig anar a descansar mentre tot l’equip s’ajuntava a la farra amb en Paco Crous, que feia de manager d’en Paco Soler a més d’en Bilo Oliveras...

Bé, la temporada segueix i a finals d’octubre fem cap al Ral·li Ciutat de Granollers, però amb el típic estil Ballesteros, és a dir, sense entrenar. Inflats com estàvem després de l’Igualada no hi vàrem posar tot el que calia i el resultat va ser dolent. Per part meva vaig penalitzar un minut per manca d’atenció al interpretar el carnet de ruta sortint de la mitja part davant la Piscina Municipal. Total, 22è escratx. Per oblidar. I també tirarem un púdic vel sobre la tombarella que em vaig marcar en la final del Zanini Racing. Amb un Citroën Dyane 6F, ja té mèrit (o demèrit).

Ja he dit molts cops que de les cagades n’hem d’aprendre si en fem una bona anàlisi. Així doncs, per el Ral·li d’Hivern vàrem entrenar bastant, enllaços inclosos, i ens va sortir bé. Molt bé, diria jo, amb tots els protagonistes del campionat i algunes estrelles convidades, per seguir la tradició de l’últim ral·li de la temporada. Estava plantejat amb base a Sitges (Discoteca Pachà), amb un bucle de 109,9 km, que s’havia de fer quatre cops, per un total de 439,6 km. S’hi incloïen 5 trams de velocitat, no gaire llargs, però com que es feien 4 cops resultava un total de 20 trams. Impensable avui en dia...

Els trams eren el Pantà de Foix (6,9 km), la pujada a Les Ventoses (6,7), el tram de Pontons a Torrelles de Foix (5,3 km), Font-Rubí (6,5 km) i el tram anomenat “Pachà”, d’Olivella a Sant Pere de Ribes, amb 5,4 km.

Comencem el ral·li fent el cinquè temps a Foix, és a dir, corrent molt i molt; el setè a Les Ventoses i el desè a Pontons ens situen més o menys on creiem que hem d’estar. El vuitè lloc a Font-Rubí i el cinquè a “Pachà” ens deixen en 7ena posició al acabar la primera volta. En l’enllaç abans de Les Ventoses vàrem avançar el Porsche de l’Isidre Oliveras que anava molt lent, amb el pobre Josep Autet penjat sobre el capó intentant que no es desconnectés un cable de la bateria.

A la segona fem el 6è a Foix, 7è a Les Ventoses, 5è a Pontons, 9è a Font-Rubí i 5è a “Pachà”. Mig ral·li: cinquens escratx, pas mal que diuen els francesos. Tercera passada per Foix, 6ens escratx; a Les Ventoses, xof! baixem a l’11è lloc. A Pontons ens posem les piles i amb 3’23” ens marquem un tercer escratx (!). Vuitens a Font-Rubí i altre cop cinquens a “Pachà”. Sembla que hi estem abonats. A tot això, seguim mantenint la cinquena posició, per admiració de propis i estranys.

Quarta i última volta, 7è, 10è, 9è, 8è i novament 5è lloc a “Pachà”. En aquest últim tram els vàrem recuperar 6 segons a l’Octavi Candela i el Tote Arbós, que ens en duien cinc i ens havien pres el cinquè lloc. Resultat final: 1ers Toni Riberaygua – Pere Canturri, amb Porsche 911 SC; 2ons Joan Arnella i Joan Ortiz, amb Seat 124-1800; 3ers Paco Soler – José Pintó, amb Opel Ascona 2000 SR; 4rts Ramon Rodríguez – Josep Fortuny, sobre un altre Porsche 911 SC; cinquens nosaltres amb l’Horizon, que els vam treure 1 segon (!) a Candela – Arbós, amb Opel Kadett C GT/E. Ens vàrem fer un fart de córrer, molt més que en l’Igualada que havíem guanyat!!! Ja aleshores creia que era el millor ral·li que havíem fet, i avui, quaranta anys després, encara ho crec.

I el ral·li dels altres?? Ja hem comentat a vegades que quan corres et concentres en una bombolla particular i només controles el teu entorn immediat, sigui una copa específica o senzillament els que tens a prop, per davant i per darrera. El Toni Riberaygua també es va fer un fart de córrer per guanyar, tot remuntant crec que una punxada al segon tram, i barallant-se fort amb en Gérard de la Casa i el seu R5 Turbo, que ho varen deixar a mitja prova.

L’Arnella ens va oferir una nova lliçó de pilotatge per dur el Seat 2000 al segon escratx. És clar que aquell Seat era un tro, però feia falta pilotar-lo de veritat, i ell ho sabia fer. El Paco Soler ja estava més fet a l’Ascona i no ens hi vàrem poder acostar com a l’Igualada. Qui més ens va fer córrer molt? Ah, si, els Seat teòricament “volanteros” del Rius i el Suqué. I també l’Opel Kadett C GT/E de l’ex campió de Catalunya Octavi Candela, a qui vàrem treure un segon a l’últim tram.

 

Gràcies per llegir-me! Arreveure!

© Màrius Llongueras i Pié
Octubre de 2023
JAS Info Service

Raimon d'Abadal, 29 • 08500 Vic | 938 852 256 | jas@jas.es