Por Eduardo Monsalve.
Publicamos un extracto del amplio reportaje que Eduardo Monsalve, redactor de motor de Dicen..., le hizo a mediados de noviembre de 1979, justo antes del Rallye Cataluña, al entonces presidente del RACC, Salvador Fábregas Bas. En aquellos años, el RACC estaba lanzado en el mundo de la competición y la promoción de pilotos, los objetivos en aquella época eran los de conseguir continuos retos y eso se notaba, en aquellos tiempos y en los que siguieron. Hemos colocado una serie de números entre paréntesis que sirven para conocer más sobre las cosas que se cuentan en el texto. Ahí va pues una parte de la charla entre Fábregas y Monsalve publicada en Dicen...
“Salvador Fábregas Bas, presidente del Real Automóvil Club de Cataluña, es ante todo un enamorado del deporte del motor. Y todo lo que sea competición automovilista le encanta. Primero se propuso aupar la carrera del Montseny al europeo. Y lo logró. Anteriormente trajo los monoplazas de F-3, F-2 y F-1 al circuito de Montjuich. Buen trabajo. Esta año la Carrera en Cuesta al Puigmajor ha decidido los Campeonatos de Europa (1). Ahora tenemos para 1980 el Rally Cataluña metido en el europeo, ¿a dónde vamos a llegar?
–EM: Esto, don Salvador, ¿a dónde va a llegar?
–SF: Ya lo veo venir. Ya veo que me va a preguntar cómo va el circuito permanente de Cataluña.
–EM: Caramba, ni que fuera pitoniso.
–SF: No, pero me consta su interés por esta obra que no digo nuestra, sino de todos, porque de todos ha de ser este circuito.
–EM: De momento los socios hemos colaborado en la compra de los terrenos. Terrenos que, tal y como van las cosas, actualmente habrán duplicado su valor. En definitiva, ¿vamos a tener circuito a corto, a medio o a largo plazo?
–SF: Me pone en un aprieto. Pero bueno, vayamos adelante. Una respuesta a su pregunta es comprometedora. Sólo le puedo decir que en estos momentos me siento optimista en torno al circuito.
–EM: Esto quiere decir que ya tenemos algo concreto.
–SF: No. Tan sólo que no se para de trabajar. Que la comisión nombrada en su día está continuamente teniendo contactos con los estamentos relacionados con la obra, y que por parte de las autoridades de Caldes de Malavella todo son facilidades, e incluso se habla de un complejo deportivo-residencial, con hoteles, pistas de tenis, etc.
–EM: Caray, buena noticia.
–SF: Si, pero las dificultades son muchas. Vea, por haber cortado algún pino que otro de nuestra propiedad, pera construir la pista provisional de tierra, se nos ha llamado la atención. No podemos movernos. Pero lo tendremos. Tendremos un circuito y el Gran Premio de España volverá a Cataluña.
–EM: Bueno, decir G.P. de España es decir gran cantidad de carreras: F-2. F-3, fórmulas nacionales, turismos, sport, prototipos, mundiales motociclistas, etc. En todo caso, antes del circuito, tener en el calendario particular del RACC tres competiciones puntuables para los Campeonatos de Europa, no es grano de anís, y ha costado lo suyo. Pero cuando se hacen las cosas bien, los resultados por fuerza han de ser buenos… ¿Contento Sr. Fábregas?
–SF: Mucho. No yo solamente, sino todos los miembros de la junta directiva. Ha costado bastante esfuerzo y trabajo, pero al fin lo hemos logrado. Cierto que por ser la primera edición en el europeo, el Rally Cataluña gozará en 1980 de un coeficiente bajo. Pero esto no nos asusta. Con nuestra organización, el coeficiente irá subiendo a través de los años.
–EM: Incluso para aspirar al Mundial de rallies…
–SF: Esta ya es otra cuestión. Entrar en el Mundial hoy día es muy difícil, exigen mucho y son muchos los países que quieren tener una prueba puntuable.
–EM: Portugal no tiene industria automovilista y goza del privilegio de tener una.
–SF: A Portugal le viene de hace tiempo. Entonces no había tantas peticiones.
–EM: Dejemos pues el Mundial, toquemos de pies a tierra y hablemos un poco del Rally Cataluña, Trofeo Segura Viudas, Rally de las Cavas. ¿Cómo ve la edición de este año?
–SF: Pues muy bien. Honradamente tengo que decirle que los cuadros oficiales de la prueba no la podrían mejorar más. Prácticamente es una prueba del europeo, pero sin puntuar. Nos servirá para, caso de tener algún fallo, corregirlo para el año que viene.
–EM: ¿Buena participación?
–SF: Hasta que no se cierre la inscripción no se puede avanzar nada. Pero sí le diré que con la excepción de dos o tres figuras (2), que han preferido descansar por tener el título nacional ya decidido, los demás estarán en el Catalunya (3). Quizás no de una manera masiva como en ediciones anteriores, por el largo recorrido de la prueba, pero los mejores vendrán”.
…
Y el texto sigue, ya con consideraciones organizativas concretas del Rally Catalunya. Sea como sea, se puede comprobar en el texto reproducido que en 1979 había muchas cosas que estaban en unos tiempos ciertamente muy pretéritos, vistos desde ahora. Los terrenos de Caldes de Malavella fueron vendidos, todo el complejo que Salvador Fábregas anunciaba en cierta forma se ha hecho… en torno al campo de golf de la PGA; el Rally Catalunya entraría en el europeo en 1980, se uniría al Costa Brava en 1988, accedería al mundial en 1991 y desaparecería del mismo en 2022; el Montseny hace décadas que desapareció como carrera; Puigmajor, también, ahora es una prueba revival de demostración… y tanto Salvador Fábregas como Eduardo Monsalve ya hace muchos años que no están con nosotros.
Es la rueda de la vida. Todo llega, todo pasa, todo cambia, pero eso no quita que agradezcamos a estos dos grandes personajes toda su labor en aquellos años imprescindibles.
© Eduardo Monsalve (entrevista)
© JAS Info Service (resto del texto)
(1) Puigmajor 1979 lo ganó el francés Marc Sourd (Martini Mk28-Roc de Fórmula 2), seguido de los también galos Marcel Tarrès (Ralt RT1F-2) y Jean-Louis Bos (Lola T298-BMW), que batió al gran Mauro Nesti (Lola T296-BMW).
(2) Faltaron Jorge de Bagration (ya campeón) y Marc Etchebers, que acabó tercero del campeonato y fue superado de cara al subcampeonato –gracias al resultado obtenido en el Catalunya–, por José Luis Sallent.
(3) El 15 Rally Catalunya (1979) lo ganaron Beny Fernández–José Luis Sala (Fiat 131 Abarth). Al año siguiente el rally puntuaría ya para el Campeonato de Europa y lo ganarían Antonio Zanini–Jordi Sabater (Porsche 911 SC).