Historia: el Rallye 2000 Virajes (3ª parte) 



Por Antonio Arderiu.

En la edición de 1972 se nos inscribió, nada más y nada menos, que un Ferrari Dino. Fue la atracción local durante unos días pues sus tripulantes, que se habían instalado en el único hotel local, se pasearon por todo Manresa luciendo unas chaquetillas de ante con el emblema Ferrari bordado y haciendo ver que entrenaban. La chismografía pueblerina llegó a afirmar que era un equipo oficial, cuando en realidad eran dos jóvenes conocidos de Barcelona. Tomaron la salida el día del rally, creo recordar que con el numero 2, y fueron hacia la salida del TC 1, Pont de Vilomara, en medio de una nube de fotógrafos y aficionados, les dieron la salida y… en la curva del transformador se marcaron un “recto”. Duraron pues hasta la primera curva del primer tramo.

El tramo de La Mina, donde, como he dicho, en el km 18 pasábamos el verano con mi familia, estuvo hasta 1968 asfaltado únicamente del km 19 hasta el final y, el resto, era una pista de tierra. Cuando en 1969 se asfaltó en su totalidad, Alejandro Dalmau fue el que propuso hacer un tramo largo y, junto con mi padre y Dámaso García lo fueron a probar y, posteriormente, someterlo al criterio del Coronel Linares, quien les dijo que lo iría a ver. Pocos días antes del rally, fuimos con otro bielero a una fiesta en Sant Llorenc de Morunys y, luego, a hacer el tramo de madrugada, para lo que nos agenciamos el coche de mi Sr. padre y a dos primas que veraneaban en este pueblo. Reconocido el tramo nos paramos en un prado que hay cerca del km 20 para “fer una parcela”, en lenguaje de Manresa. Estando en estas, nos golpean en el cristal del coche y, al borde del infarto, abrimos la ventana. Era el mismísimo Coronel Linares, que venía de ver el tramo en las mismas condiciones en que se haría, y nos había reconocido el coche. Al día siguiente, entre risas, se lo contaba a mis padres, conmigo presente y sumamente abochornado.

También hubo momentos malos. En el año 1977, en el tramo de Rellinars, un lugareño a bordo de un R4 se saltó la línea de cierre de la carretera y se empotró contra el equipo de Joan Juvé (recientemente fallecido) y Pere Freginals, afortunadamente sin consecuencias físicas para ellos, pero tanto su coche como el R4 quedaron hechos un asco. El conductor infractor nos puso una denuncia al presidente de la Federación Catalana, que creo era Antonio Grifoll, al Presidente del Biela, a este menda, y al Director de Carrera Josep Mª Fornells. Y fuimos llevados a juicio en Terrassa por imprudencia pero, afortunadamente, absueltos de todo cargo. Hay que decir que la Magistrada sabía y entendía de rallys y lo vio claro. Pero no fue agradable el asunto.

Y otra cuestión que me dejó mal sabor fue el llamado “minuto Pradera”, del que ya he hablado en esta ventana. En el año 1974, “Carletti” (Juan Carlos Pradera) se presentó en Manresa siendo líder del Campeonato de España por delante de su compañero de equipo Zanini y Marc Etchebers. El rally fue una disputa entre Marc Etchebers y Antonio Zanini, con “Carletti” enseñando los dientes. En la segunda pasada por Estenalles, versión larga, 25 km, el control stop de después del tramo le da a Etchebers, manuscrito, un tiempo de 17 minutos, que sorprendió al propio piloto. La recogida de tiempos dio en realidad un crono de 18 minutos, pero lo de los 17 ya se había hecho publico. Vino Pérez de Vargas a protestar y le explicamos y enseñamos lo sucedido, además que quien escribió el 17 reconoció ante él su error. Pérez de Vargas, director de Seat Competición, lo vio claro (creo) y no formuló reclamación alguna. Pero con ello perjudicó las muy legitimas aspiraciones de “Carletti” que, con la anulación del tramo, hubiera subido un puesto y arañado unos valiosos puntos más para el Campeonato de España. Y, por ello, montó un pollo en el reparto de premios que le costó poder seguir en el equipo Seat al año siguiente. Como complemento y en defensa del Biela, debo decir que los 18 minutos de Etchebers eran cronometrados, que en la primera pasada ya había hecho esos 18 minutos y algo más y que, por poner un ejemplo, Rizos Muñoz, con un Simca 1000 preparado a grupo 2, había hecho 18,08, con lo que el tiempo no era irreal, como sostenía “Carletti”, aunque lógico es comprender su enfado… Zanini ganó todos los tramos a partir de este punto y… el rally.

Como ya he expuesto, la edición de 1972 la ganó Antonio Zanini, acompañado de Edu Martínez-Adam, en su primera participación con Seat Competición, pilotando el 1430 grupo 2 preparado en Madrid. Pero esta participación generó un problema inicial que era que, con las inscripciones cerradas, las asistencias de Seat Competición no podrían atender a Antonio Zanini, pues Bäbler y Cañellas salían con números bajos (5 y 6, respectivamente) y Antonio (nº 37) debía salir con los vehículos de grupo 2 (antes se hacía así), con lo que no le podrían esperar en las asistencias. Merced a los buenos oficios de Javier Gambús, pudimos hacer que Antonio saliese primero de los grupo 2 y así llegaba a tiempo a sus asistencias. Y aquí debo agradecer a los participantes que debían salir antes a que accedieran a esta pequeña licencia.

El 2000 Virajes de mis épocas, puntuable al máximo para el Campeonato de España, pereció, al igual que el Costa Brava de P.M. 10 x hora, victima de la codicia del RACC. Este, cuya simbiosis con la Federación Catalana de Automovilismo en aquella época era total (tenían hasta la misma sede), quería organizar un rally de Campeonato del Mundo y “su” Barcelona-Andorra no servía ni de lejos para tal fin. En 1979, la Federación Española impuso que cada federación regional solo podía tener un rallye puntuable. El problema es que, en Cataluña, había cuatro pruebas puntuables y tres con el máximo coeficiente. El presidente de la Catalana (vicepresidente del RACC), en un gesto que pretendió ser elegante, dijo que el elegido en Cataluña sería el que lograse mejor informe de los inspectores, tocándole al Biela “casualmente” un miembro de la ejecutiva del RACC. Pero, ni por esas.

Aquel año, el Cataluña tuvo muchos problemas que impidieron un buen informe. No obstante, se nos comunicó que el elegido había sido el Cataluña y, al inquirir el por qué directamente a la FEA, se nos mostró un acta de 8 de agosto (es decir, tres meses antes de su celebración) en que el presidente de la catalana manifestaba que el puntuable debía ser el Cataluña. Con lo que se demostró que no basta poner corazón y esfuerzo frente a políticas de oficina. Ello hizo pasar una mala época al Biela, y a mi personalmente, que vimos truncadas nuestras ilusiones. Y desde entonces no he participado en labores organizativas en España para no volver a tener disgustos de este tipo. Sí lo he hecho en muchos otros lugares del mundo, que es muy grande.

El 2000 Virajes, que sigue celebrándose, es el rally más antiguo de España y siempre ha sido puntuable para el Campeonato de Cataluña de la especialidad y, en diecinueve ocasiones, para el Campeonato de España con el máximo coeficiente. Y yo no puedo terminar sin reconocer a las personas que lo elevaron a la máxima categoría española, empezando por Alejandro Dalmau junto a Dámaso García, y a mi equipo encabezado por Josep Maria Fornells, con Jordi Pons, Ernest Montfort, Andreu Trillo, Francesc Guerrero, Pere Bacardit, Josep Sala Bonada, Josep Casas, José Mª Ferré, Salvador Lladós, Pere Vila, Jordi Sala, Pere Garriga, Joan Espelt, Pere Santacreu, Josep Maria Roqueta, Carmen López, Francesc Castells... Y, que Dios me perdone por los que me olvido, pero es que mi disco duro mental no da para más. Y eran muchos. Un equipo único que no tenía medios ni dinero pero si voluntad, enormes ganas y corazón para hacer del 2000 Virajes el mejor rally.

© Antonio Arderiu Freixa
Escaldes Engordany, 10 de octubre de 2025
JAS Info Service

Raimon d'Abadal, 29 • 08500 Vic | 938 852 256 | jas@jas.es