IR EN MOTO TAMBIÉN ES COSA DE NIÑOS
Uno de los días de colonias, los niños van a recibir la visita sorpresa de un piloto en activo y de renombre de la competición off road internacional

 

A poco más de un mes vista de abrir sus instalaciones, en la ‘Arcarons Escuela Off Road’ ya sólo quedan por concretar los últimos detalles. Prácticamente todo está listo para poder atender, con gran profesionalidad, las 30 plazas disponibles en cada curso para la inscripción de todos aquellos niños de edades comprendidas entre los 7 y los 14 años que deseen aprender los secretos de la conducción de motos de fuera de carretera. Y todo de la mano de un laureado maestro: Jordi Arcarons.

Este año, la escuela va a funcionar durante tres semanas de forma que los niños se distribuirán en tres grupos de 30 en función de sus preferencias de calendario. Dichas fechas serán: del 1 al 7 de agosto, del 26 de agosto al 1 de septiembre y del 2 al 8 de septiembre. Indistintamente en los tres cursos, los inscritos tendrán como actividad principal la conducción en moto (motocross, enduro, raid, seguridad vial, etc.) compaginada con otras tareas lúdicas típicas de colonias y campamentos (piscina, pruebas de orientación, estampación de camisetas, rocódromo inflable, exploración del universo, juegos de noche, etc.). Jordi Arcarons ha ideado un completo temario para acercarlos a todos los aspectos de la conducción off road.

Siete días para aprender a pilotar


¿Qué van a hacer en clase los alumnos? Esta pregunta tiene una fácil respuesta en dos vocablos: aprender divirtiéndose. Ello queda patente cuando se observa la actividad motociclista diaria que van a llevar los jóvenes y que a continuación se detalla:

Primer día: Los niños llegan a lo largo de la mañana a la casa de colonias Can Miqueló (emplazada en Sant Martí de Centelles, a poco menos de una hora de Barcelona). Antes del almuerzo, los nuevos integrantes del grupo se conocen. Ese primer día no van a montar en moto pero sí van a trabajar con ella realizando una revisión general (presiones, gasolina, tensado cadena, posición de los mandos, etc.), observando de qué piezas se compone, repasando el equipo necesario que deben llevar (casco, botas, protecciones indispensables, guantes...) y cuidar a diario.

Segundo día: Será el de iniciación encima de la moto. Cada niño llevará ya su propia unidad (para los que no dispongan de moto la escuela tiene reservadas una decena de KTM 50 Junior automáticas); no importará que ésta sea una trialera, una moto de cross o una de enduro porqué inicialmente los conocimientos a impartir serán básicos. Se empezará a trabajar el control y dominio de la motocicleta. “La idea es que el niño aprenda a hacerse suya la moto, a jugar con ella, siendo él quien domine la máquina y no al contrario”, expone Arcarons. Una vez realizadas algunas pruebas, los alumnos serán separados en dos grupos en función del nivel de conducción que demuestren, nunca por edad.

A partir de ese día, los jóvenes dedicarán 30 minutos a diario, y desde un punto de vista básicamente práctico, a la educación vial y medioambiental, conocimientos que serán tratados más intensamente dos días concretos a la semana con unos test a partir de los cuales se analizarán las nociones de seguridad vial aprendidas por los alumnos.

Tercer día: Se profundizará en el control de la moto aunque puliendo ya cada movimiento o maniobra errónea. Los chicos harán pruebas de frenada y aceleración, además de dar vueltas en un improvisado circuito de conos con variación de giros y trazadas. A lo largo de esa jornada se tratará la posición que debe adoptar el alumno sobre la moto en las diferentes circunstancias: sentado, de pie, compensar con el cuerpo la estabilidad de la moto...

Cuarto día: Llega la conducción en circuito. Éste se ideará en un campo cercano a la casa de colonias en el que habrá todos los elementos que puede presentar la competición off road: cambios de rasante, baches, barro, vegetación abundante, virajes, ondulaciones, piedras... Al final de esa jornada se hará uno de los test de seguridad vial en un circuito simulado en el que habrá banderas que los pilotos deberán respetar, señales de tráfico, un semáforo, etc.

Quinto día: La actividad se centrará nuevamente en el circuito, al que se añadirán más obstáculos. Se simularán ya aspectos de las carreras: aceleraciones y apurada de frenada, salidas de dos en dos para negociar el primer viraje, saltos, circuito en paralelo, etc.

Sexto día: El circuito se transformará en una pista mucho más técnica. La jornada será un compendio de todo lo que se ha aprendido y se profundizará en los puntos débiles de cada alumno para corregirlos.

Séptimo día: La despedida. La mañana de esta última jornada va a ser libre para los alumnos. Podrán practicar la actividad en moto que más les guste siempre bajo supervisión (el resto de horas que los niños no estén con Jordi Arcarons estarán acompañados por los monitores de Eix Estels, equipo que gestiona la casa de colonias de Can Miqueló). Tras la comida, los padres que vayan a recoger a los niños podrán ver sus evoluciones sobre la motocicleta en una exhibición especialmente ideada para ese día.

Las clases de moto van a acaparar unas tres horas de la actividad diaria de cada cursillista aunque si alguno prefiere dedicar más tiempo a esta labor podrá hacerlo. Jordi Arcarons tiene claro que todo el curso se adaptará a la necesidad de cada niño. Su objetivo es motivar el instinto de superación de cada uno de ellos, sin obligarlos a realizar nada que no quieran o no sean capaces de hacer. “Nuestra prioridad es que el niño se encuentre cómodo encima de una moto y tenga pasión por lo que está haciendo. Nunca vamos a forzarlos a hacer algo que les dé miedo o que no les apetezca, ya que no queremos crear una conducta repulsiva. En nuestra escuela nadie se va a sentir presionado, tenga la edad que tenga, y en cambio sí que intentaremos conseguir la superación personal y que los chicos se tomen las clases como una diversión”, expone el número uno del off road español.

Visita sorpresa


Un día de la semana, los niños de la ‘Arcarons Escuela Off Road’ van a poder disfrutar de la compañía de un piloto de renombre que actualmente está compitiendo en el mundial de raids, motocross o enduro. Para dar mayor emoción a ese encuentro se desconocerá la identidad de este piloto y los chicos tendrán que averiguar quien es; como colofón, el invitado especial les hará una demostración con la moto.